Unas 62 personas fueron evacuadas ayer a raíz de un temporal que derivó en un alud de piedra y barro en la provincia de Jujuy, donde fueron severos los daños en la localidad de Tilcara, se registraron cortes en la ruta 9 y anegamientos, y se suspendieron las clases en las zonas afectadas.
El coordinador de Emergencia de Jujuy, Alejandro Cooke, sostuvo que se reportaron cuatro personas con golpes en Tilcara, dos de ellas mujeres que sufrieron el impacto del derrumbe de una pared de su casa.
Cooke dijo que tenían un alerta del Servicio Meteorológico Nacional y a las 2 comenzó la lluvia, que afectó en especial a localidades como El Carmen, Perico y San Salvador, pero descargó en Tilcara. La ruta 9 registra seis cortes a raíz del alud de piedra y barro, mientras el agua provocó inundaciones en distintas zonas, una de ellas el barrio Mataderos.
El funcionario destacó que no hubo desbordes del río “porque las defensas que se hicieron funcionaron”. “Tenemos toda la zona alta en Tilcara con calles anegadas de tierra y piedra, tierra húmeda, provocando mucha presión sobre las viviendas, que son de adobe”, dijo el funcionario. “Esa presión, más la humedad, provoca con el tiempo el derrumbe” de las casas, sostuvo, por lo cual es necesario evaluar la situación de las viviendas y se constituyó para ello un Comité de Emergencia.
El temporal provocó daños materiales en la localidad de Calilegua, donde se registró la caída de árboles y postes de servicios públicos, mientras las clases fueron suspendidas.
La tormenta, que comenzó a las 2.30 y se extendió por casi tres horas, provocó el corte total de la ruta 9 a unos 2 kilómetros de la localidad de Maimará por el desmoronamiento de piedra sobre la calzada. Asimismo, la lluvia produjo cortes de la ruta en la Quebrada de Sococha, otro a la altura del paraje Sumajpacha y en las inmediaciones de la zona conocida como Tunalito, lugares donde está el personal de Vialidad para despejar los caminos. El temporal también estimuló el desborde del río Guasamayo y arroyos que descendieron de los cerros creando torrentes de piedras y lodo que entraron en las casas. El comisario de la comuna tilcareña, Antonio Paniagua, dijo que “se tuvo que evacuar a unas 20 personas”.
En la misma región, las continuas lluvias en Catamarca provocaron la crecida de ríos y arroyos, y los diques de Pirquitas, El Jumeal, Ipizca, Sumampa y La Cañada alcanzaron su cota máxima, con el agua ya desborda por los vertederos, por lo que se alertó a la población a “tomar todas las precauciones para evitar accidentes”.
Según declaró el director de Riego, Pablo Gigena, “se incrementó notablemente el caudal de agua del río del Valle, por lo que el dique Las Pirquitas a unos 25 kilómetros al norte de la capital, llegó a su cota máxima, y se decidió abrir las válvulas con el objetivo de poder drenar el líquido que se acumula por las continuas precipitaciones pluviales”.
Tras pedir a la comunidad “suma precaución en los badenes de cruces de ríos y arroyos”, el funcionario destacó que “todos los diques de la jurisdicción catamarqueña alcanzaron su cota máxima”.
Gigena comentó que tanto en el dique de Sumampa, como en el de La Cañada, el agua está pasando por el vertedero. “El que tenía más agua era La Cañada, estábamos en 48 centímetros sobre el nivel del vertedero, donde se realizó una maniobra de abrir las compuertas a medias, para ir regulando la salida del caudal”, explicó.
Asimismo, la Dirección Provincial de Defensa Civil dispuso el “alerta amarilla” por crecidas de ríos y arroyos en el interior provincial, con restricciones totales en cruce de badenes y cauces. “Todos los ríos del interior crecieron y el paso está restringido en la mayoría de los vados, y por esta razón se dispuso el alerta amarilla para todos los cauces y cruces”, confirmó el director de Defensa Civil, Martín Castelli.
Describió que personal a su cargo trabaja en forma conjunta con la Policía, con el objeto de evitar el ingreso de vehículos a las zonas afectadas, y donde “ya debieron evacuar a varios conductores que estaban en riesgo por las crecidas”. En la localidad de Los Altos, el río Pensamiento creció y cortó el paso a pueblos como La Bajada, Casa Santa, El Tala y Los Molles, cuyos pobladores se encuentran prácticamente aislados.