Tres senadores, dos multimillonarios, un exvicepresidente y un exalcalde son los principales contendientes por la nominación demócrata a la Casa Blanca. Todos son blancos, sólo dos son mujeres y la mayoría son septuagenarios. En las primarias del sábado en Carolina del Sur, cuarta competencia previa al supermartes del 3 de marzo, cuando votan 14 estados, estos son los aspirantes a disputarle la Presidencia a Donald Trump en noviembre:
Bernie Sanders, de 78 años y autodenominado "socialista democrático". Sanders es el gran favorito tras arrasar en las asambleas ciudadanas ("caucus") de Nevada el sábado pasado, y tener un buen desempeño en Iowa y New Hampshire. El senador de Vermont lidera la intención de voto entre los demócratas a nivel nacional con 29,5 por ciento. Y podría permitirse perder las primarias del sábado en Carolina del Sur, donde llega segundo, antes del crucial supermartes, para el que marca muy bien en las encuestas. Sanders, que concentró los ataques en el último debate, en especial por la financiación de su plan de salud universal y sus elogios en el pasado a regímenes comunistas, va primero en el conteo de delegados a la convención nacional partidaria de julio, de la que surgirá el candidato: tiene 45 de los 1.991 que se necesitan para ser nominado en primera ronda.
Joe Biden, el exvicepresidente de Barack Obama, de 77 años, cuenta con ganar en Carolina del Sur, adonde llega como claro favorito, para revitalizar su campaña luego de decepcionantes resultados: quedó cuarto en Iowa, quinto en New Hampshire y en un lejano segundo puesto en Nevada. Hasta el mes pasado lideraba las encuestas a nivel nacional, pero ahora va segundo con 18 por ciento. Tiene 15 delegados.
Michael Bloomberg, el multimillonario exalcalde de Nueva York, de 78 años, ingresó a la carrera recién en noviembre pasado, pero tras invertir la friolera de 500 millones de dólares de su fortuna personal en publicidad, marcha tercero en las encuestas en todo el país, con 14,7 por ciento. Acusado por sus rivales de querer "comprar" la nominación, Bloomberg tuvo una aparición muy deslucida en los dos debates televisivos en los que se presentó. El magnate de la información financiera, que se presenta como un moderado, no compite en Carolina del Sur, como tampoco lo hizo en las tres primeras contiendas estatales.
Pete Buttigieg, de 38 años, es la revelación de la carrera demócrata: desconocido para el gran público hasta hace poco, ganó en Iowa, quedó segundo en New Hampshire y tercero en Nevada. El exalcalde de South Bend, Indiana, tiene un discurso pragmático y unificador que le valió estar segundo en el conteo de delegados, con 25. Veterano de guerra y persona de fe, Buttigieg también es el primer candidato presidencial declarado gay y cuenta con poco apoyo entre las minorías, lo cual abre un gran signo de interrogación sobre sus posibilidades. Quinto en los sondeos nacionales, con 10,3 por ciento, necesita un buen desempeño en Carolina del Sur para mostrar respaldo entre los votantes negros, un electorado crucial para obtener la nominación.
Elizabeth Warren, que se describe a sí misma como capitalista, de 70 años, era favorita en la interna demócrata hace unos meses, pero ha quedado opacada por Sanders. La senadora de Massachusetts, combativa en los debates, en particular en los dos últimos contra Bloomberg, va cuarta en las encuestas nacionales, con 12 por ciento. Su discurso contra la corrupción y Wall Street, y a favor de la clase trabajadora, no tuvo mucho eco en las primarias. Tiene ocho delegados.
Los siguen Amy Klobuchar, la senadora de Minnesota, de 59 años, sexta en los sondeos en el país, con 5,3 por ciento, y Tom Steyer, el multimillonario y filántropo de 62 años, con apenas 2,2 por ciento.