La Corte Interamericana de Derechos Humanos abrió el tramite a la petición de una medida cautelar presentada el año pasado para proteger a la Lof Paichil Antriao, en la zona de Pichunco, y para que no se innove en el resguardo territorial que esa comunidad mapuche lleva adelante en el cerro Belvedere. Hace algunas horas la CIDH envió una nota al Estado Nacional con los antecedentes del caso, ante la sospecha de una posible violación a los derechos humanos, en un expediente que al ser abierto producirá recomendaciones de ese organismo internacional y eventuales sanciones a la Argentina como estado parte de la Organización de Estados Americanos (OEA). La comunidad hizo su pedido en mayo, a través del abogado Luis Virgilio Sánchez, "ante el riesgo que persiste por la impunidad del ataque a los mapuche por parte de un grupo de doce encapuchados y la falta de reparación al daño cometido por el Fideicomiso Lago Correntoso, con la participación del Estado, en el volteo del bosque para una calle del proyecto del loteo paralizado", hechos ocurridos en 2018.
Los baqueanos de las familias Paichil y Antriao fueron quienes marcaron los límites de la cordillera, y en pago a tal servicio en 1902 Julio Argentino Roca les otorgó las tierras que ahora vuelven a estar en disputa, según consta en la documentación a la que accedió este diario y que ahora está en manos de la CIDH, que a su vez acaba de enviarla al ministro de Relaciones Exteriores Felipe Solá. Las escrituras prueban la compra a precio vil de las tierras a los herederos de Salamida, ex intendente de facto que hizo firmar con el digito pulgar al mapuche analfabeto.
Este diario informó en mayo pasado que el ex jugador Emanuel Ginóbili había iniciado juicio por usurpación contra miembros de esa comunidad de Villa La Angostura, porque un cuidador que habitaba una casa dentro de su propiedad dijo haber sido amenazado. Por su parte, la Lof aportó una filmación del ataque de una patota con armas y garrotes al grupo, en el que había mujeres y niños, que se encontraban acampando en resguardo del territorio luego de que máquinas forestales derribaran ejemplares de bosque nativo protegido para realizar un acceso entre las propiedades del basquetbolista y otro emprendimiento del arquitecto Alberto Rossi, cuñado de Mauricio Macri. Sánchez había explicado a Página/12 que “Ginóbili rompió el acuerdo al facilitar que el Fideicomiso Lago Correntoso ingresara con sus máquinas a hacer el estrago ambiental en el bosque nativo". Por su parte, el abogado José Ricardo Mena negó cualquier vínculo entre el astro y Rossi.