Desde Berlín
El cortometraje Playback – Ensayo de una despedida, dirigido por Agustina Comedi, ganó en la noche del viernes el Teddy Award al mejor corto de temática LGBTQ del Festival de Berlín. Los Teddy están considerados los premios más importantes del mundo para el cine de temática gay, lésbica y trans por la historia del galardón, creado en 1987, cuando las dos primeras películas premiadas fueron La ley del deseo, de Pedro Almodóvar, y el corto Five Ways to Kill Yourself, de Gus Van Sant.
No es la primera vez que una película argentina gana el premio Teddy, que tiene entre sus galardonados a directores de la talla del británico Derek Jarman, el estadounidense Todd Haynes, y los alemanes Heinz Emigholz y Rosa von Praunheim. En 2005, Un año sin amor, de Anahí Berneri, también ganó el Teddy, lo mismo que Ausente, de Marco Berger, en 2011. Y el año pasado, el Teddy al mejor largometraje de temática queer de la Berlinale también fue para un film argentino, Breve historia del planeta verde, de Santiago Loza.
Nacida en Córdoba hace 33 años, Comedi se dio a conocer internacionalmente en 2018 con su primer largometraje, El silencio es un cuerpo que cae, premiado y reconocido en varios festivales europeos y latinoamericanos. Como en aquel film, que elaboró a partir de viejas cintas en VHS de su padre, en Playback Comedi también trabaja con material de archivo, en este caso videos caseros que documentan la difícil transición que significó para el colectivo queer el paso de la dictadura cívico-militar a la democracia.
Lejos de la capital argentina, en Córdoba, el final de la dictadura augura una primavera que durará muy poco. La Delpi es la única sobreviviente de un grupo de travestis y transformistas que hacia fines de los 80 empezaban a morir, una tras otra, de sida. En una ciudad católica y de provincia, el Grupo Kalas hizo de los playbacks y de los vestidos improvisados su arma y su trinchera. Hoy las imágenes de un archivo único e inédito son una carta de despedida, un manifiesto a la amistad.
Por su parte, el cortometraje argentino El nombre del hijo, de Martina Matzkin, también de temática LGBTQ ganó dos premios a falta de uno en la sección oficial Generation, dedicada a films de tópico juvenil. El Children’s Jury le otorgó el Oso de Cristal al mejor cortometraje de la sección, con el siguiente fundamento: “El cortometraje habla de las dudas de un niño sobre su identidad sexual e ilustra así una fuerte relación padre-hijo. Aunque nunca hemos estado en una situación como ésta, gracias a una gran actuación a nivel emocional, pudimos sumergirnos en la historia. Es difícil poner en palabras lo conmovedor que puede ser una historia tan simple como sólida”. A su vez, El nombre del hijo también fue recompensado por el jurado internacional de Generation con el Special Jury Prize, que otorga la suma de 2.500 euros a su directora, Martina Mazkin.
En la misma sección Generation, que forma parte del programa oficial, el largometraje Mamá, mamá, mamá, opera prima de Sol Berruezo Pichon-Rivière, íntegramente realizado e interpretado por mujeres y niñas, obtuvo una mención especial del jurado, “por su ambigüedad poética” y por “su lenguaje delicado y sugestivo”.
En otra sección, el Forum del Cine Joven, el largometraje Chico ventana también quisiera tener un submarino, una coproducción argentino-uruguaya dirigida por el montevideano Alex Piperno, recibió el premio de los lectores del periódico berlinés Tagesspiegel.
En la noche del sábado, en una ceremonia que se llevará a cabo en el Berlinale Palast, se entregarán los premios oficiales . En Berlinale Shorts, Playback – Ensayo de una despedida, de Agustina Comedi, también aspira al Oso de Oro, mientras que en la competencia de largometrajes participa El prófugo, de Natalia Meta, protagonizada por Erica Rivas.