El presidente Alberto Fernández ratificó su denuncia de que en Bolivia “se violentó el Estado de derecho” tras el golpe de Estado contra Evo Morales y exigió “la pronta democratización” en ese país “con la plena participación del pueblo” y “sin proscripciones de ningún tipo”.
El mandatario se expresó sobre la situación en el país vecino luego del informe publicado esta semana en el que investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) demostraron que no hubo fraude en los comicios de octubre del año pasado en el que Morales fue reelecto con 10 puntos por encima del candidato de la derecha boliviana.
A través de una serie de tuits publicados en su cuenta oficial, Fernández afirmó que este dato confirma que “en Bolivia se violentó el Estado de Derecho con el accionar de las Fuerzas Armadas y sectores de la oposición” contra Evo Morales.
El informe de los investigadores del MIT pertenecientes al Laboratorio de Ciencias y Datos Electorales de la universidad privada de Cambridge, y que fue publicado por el diario estadounidense The Washington Post, criticó "con singular dureza" a la auditoría realizada por la OEA que a horas del comicio hizo lugar a las denuncias por el supuesto fraude planteado por la oposición, que más tarde encabezó el amedrentamiento a candidatos del MAS, la quema de las viviendas de dirigentes y movilizaciones hasta conseguir el apoyo de las Fuerzas Armadas y alzarse con el poder.
Además, puntualizó que esto ocurrió con el aval de la Organización de los Estados Americanos (OEA), presidida por Luis Almagro, que realizó una auditoría de las elecciones cuya "inconsistencia" quedó demostrada a la luz del estudio publicado por el instituto académico estadounidense.
El Presidente también puso en tela de juicio la complicidad del gobierno de Mauricio Macri, que no solo avaló la asunción de Jeanine Añez Chávez sino que negó que ese gobierno hubiera ocupado el Palacio del Gobierno boliviano a través de un golpe de Estado. La administración de Juntos por el Cambio "guardó un silencio cómplice ante semejante atropello, desoyendo las voces que entonces se levantaron para preservar la institucionalidad boliviana", dijo el mandatario.
Frente a estos nuevos datos que confirman parte de las denuncias de Evo Morales por el golpe de Estado en su contra, Alberto Fernández no sólo reclamó “la pronta democratización de Bolivia, con la plena participación del pueblo boliviano”, sino que cuestionó la decisión de la Justicia Electoral boliviana de proscribir al expresidente presentarse para un cargo legislativo en los próximos comicios.
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, agradeció a Fernández por su "apoyo a la democracia en Bolivia y su condena" al golpe de Estado "en complicidad con la OEA", para desconocer su "triunfo en las elecciones de octubre" del año pasado.