El próximo 20 de marzo se realizará la audiencia pública para modificar la tarifa del servicio público de estacionamiento medido en la vía pública y legisladores de la oposición y movimientos vecinales y comuneros advierten que es el paso previo al desembarco de los parquímetros en casi todos los barrios porteños. Para esto, sólo falta que el gobierno compre las plataformas multipropósito que reemplazarán a las ticketeadoras actuales y las instale en 13 de las 15 Comunas, alcanzando al 60 por ciento de los espacios habilitados para estacionar en la Ciudad. Este modelo de gestión del espacio público viene atado al negocio del acarreo de vehículos para unas pocas empresas privadas, que no pagan por el equipamiento y que cobran 3000 pesos por acarrear los autos; y "al afán recaudatorio de la medida", que fija en 3000 pesos el valor de la multa por mal estacionamiento. “Es la tercerización del espacio público a favor de las empresas”, dijo Gustavo Desplats, de la ONG Proto Comuna Caballito.
“La audiencia pública que quiere llevar a 25 pesos el valor de la hora de estacionamiento es la preparación para el negocio que se viene con los parquímetros, que pasarán de los 4500 actuales a más de 80 mil“, dijo Desplats a este diario, quien aclaró que con eso se garantiza que la nueva concesión arranque con estos nuevos valores, aunque advirtió que en el horizonte del gobierno está previsto elevar "las cifras hasta 4000 pesos por acarreo, 4000 pesos de multa y 30 pesos el valor de la ficha".
Según explicó Desplats, quien mantuvo una batalla legal con el gobierno porteño por el tema de los parquímetros durante casi dos años, lo que obligó al oficialismo en la Legislatura a modificar la ley 5728 (de Estacionamiento Regulado) que dio vía libre a la parquimetrización de la Ciudad, la “compra de las unidades multifunción no sólo está habilitada sino que el presupuesto 2020 destina más de 600 millones de pesos para ese fin”. “Es decir, la Ciudad compra, como en su momento lo hizo con los camiones de basura, las unidades para que facturen las empresas, para un sistema que le terminará cobrando a los vecinos por estacionar en la puerta de su casa”.
Al respecto, desde la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de CABA dijeron que si bien la licitación para la compra está adjudicada, aún no hay plazos para la instalación. Y detallaron que las nuevas terminales “serán 100 por ciento electrónicas, permitirán el pago con tarjeta de crédito, débito y se reemplazará el ticket en papel --que ya no deberá ser exhibido en el parabrisas-- por una factura digital”.
Además, tendrán tres características principales: multipropósito, permitirán el pago de servicios, entre otras funcionalidades; multiespacio, no importa la distancia a la que se encuentre el vehículo, se podrá utilizar cualquier terminal para renovar el lugar, y autónomas, funcionarán con energía solar.
Sin embargo, a pesar de la modernidad del sistema, el retraso en la instalación respondería, según el integrante de Proto Comuna, a que “el gobierno está dimensionando algo que ya se había denunciado, y es lo masivo que es el sistema, y que si lo implementan tal cual está planteado de máxima, va a colapsar todo el resto del sistema, entre ellas las playas de acarreo, que también entrega la Ciudad y por la que hice una presentación judicial”. “Por eso, de acuerdo a lo que entendí en conversaciones informales, el gobierno va a empezar con una aplicación paulatina llevando de los 4000 actuales a 10.000, y después lo va a ir incrementando para no tener un problema en toda la ciudad a la vez”.
Al igual que Desplats, el Movimiento Comunero, que convoca a la ciudadanía a participar de la audiencia pública para juntar masa crítica contra la norma, advierte que la finalidad del sistema de estacionamiento medido es recaudatoria, y no para ordenar el tránsito porteño.
En el mismo sentido, opinó el legislador Santiago Roberto, del FdT: "La ampliación de la ley de estacionamiento medido es un nuevo golpe al bolsillo de los porteños. El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta quiere privatizar las calles, agregando más parquímetros con el claro propósito de recaudar más. Muchos vecinos dejaron de alquilar cocheras y empezaron a dejar el auto en la calle pero ahora también deberán pagar por eso. Esto se suma al reciente aumento del precio del acarreo del auto y la VTV".
El sistema contempla tres tipos de tarifa: la sencilla, la progresiva --cuyo costo aumentará con el correr de las horas-- y la residente, que será gratuita en un radio de 200 metros alrededor de su domicilio. Sin embargo, para acceder a este último tipo de tarifa, los vecinos deberán cumplir con ciertas exigencias: acreditar su domicilio actualizado en el DNI y en la cédula verde del automóvil; no deben tener multas ni patentes impagas y, cumplidos estos requisitos, deberán renovar el estacionamiento cada cuatro horas, de lunes a viernes de 8 a 19 y los sábados, de 8 a 14. Sólo quedan exceptuados los domingos y feriados.
“El procedimiento está pensado para que la grúa se lleve tu auto y termines pagando 6000 pesos (3000 de multa y 3000 de acarreo), siempre que puedas retirarlo el primer día, sino también tenés que pagar la estadía por estacionamiento”, dijo Desplats. “Si te olvidaste de renovar cada 4 horas o no pudiste por algún motivo, o como muchas personas mayores que no tienen una relación fluida con la tecnología, vas a terminar pagando por estacionar en tu casa. Esos 6000 pesos son confiscatorios con los salarios y las jubilaciones actuales. Además, la multa viene atada al precio de la nafta súper que está dolarizada. Todos los números tienen valores muy por encima de los números que mueve la economía real”, agregó.
Según Roberto, "llenar las calles de parquímetros no soluciona los problemas de tránsito. Por eso, entendemos que con este sistema, tener un vehículo para un porteño se convertirá en un lujo que sólo pocos podrán tener".