El presidente Alberto Fernández inaugurará este domingo el 138° período de sesiones ordinarias del Congreso Nacional con un discurso en el que hará referencia a la renegociación de la deuda externa y a la lucha contra el hambre. En el mensaje ante los legisladores también anunciará formalmente el envío al Parlamento tanto del proyecto de ley de reforma judicial como de la norma que regula la interrupción voluntaria del embarazo.
Fernández a lo largo de su discurso, más allá de las puntualizaciones, explicitará los principales ejes de gestión para el 2020 y, al mismo tiempo, establecerá las prioridades legislativas del oficialismo para el año parlamentario que comienza.
Desde el bloque del Frente de Todos detallaron ante Página 12 que tanto la reforma que se impulsará sobre la justicia federal como los proyectos vinculados al aborto y a la maternidad atravesarán buena parte del año parlamentario. Sin embargo, ninguno de los legisladores del oficialismo se animó a dar precisiones sobre la fecha en que los proyectos llegarán al Congreso aunque estimaron que serán enviados antes de que concluya el mes de marzo. Dentro de ese contexto recordaron: "El trabajo del año también va a estar relacionado con el tratamiento del Presupuesto 2020 que aun no tiene fecha cierta, pero que acaparará el trabajo del Congreso durante un mes."
Los legisladores esperan que conjuntamente con el envió del proyecto de legalización del aborto el Presidente anuncie que el Congreso deberá trabajar también en una norma que incluirá el denominado "Plan de los 1000 días", que buscará garantizar la asistencia de madres vulnerables desde el embarazo hasta los 2 años del niño.
En lo que será su primer discurso de apertura de sesiones el Presidente hará un análisis del "estado en que recibió el país tras la gestión de Mauricio Macri pero sin hacer demasiada mención a la herencia", detallaron desde el oficialismo parlamentario y agregaron: "Será algo similar a la exposición de (Martín) Guzmán ante los Diputados cundo tuvo que exponer sobre la negociación con el FMI".
El jefe de Estado hablará en un recinto de sesiones que contará con la presencia de ministros y funcionarios del gobierno, mandatarios provinciales, intendentes, jueces de la Corte Suprema de Justicia, embajadores e invitados especiales. En este caso el único expresidente que confirmó su presencia fue Carlos Menem. Eduardo Duhalde no asistirá porque se encuentra en España. En tanto, desde el entorno de Mauricio Macri no dieron precisiones.
Por tratarse de la primera apertura de sesiones de la era Fernández las miradas también estarán puestas sobre las galerías del recinto. Según pudo saber Página 12 el acceso será restringido. A cada diputado, por ejemplo, tan sólo se le permitirá llevar un invitado. Las autoridades de la Cámara Baja aseguraron que "dentro del recinto habrá sobriedad" y que "el color va a estar en las calles y en las redes sociales".
La Asamblea Legislativa será abierta a las 11.30 por la vicepresidenta Fernández de Kirchner y, veinte minutos después está prevista la llegada de Fernández para pronunciar su discurso inaugural del nuevo período de sesiones ordinarias.
El jefe de Estado será recibido por una comisión de diputados y senadores en la explanada de la avenida Entre Ríos, mientras que otra delegación de legisladores lo aguardará en el Salón de las Provincias, junto a las autoridades del Congreso, encabezados por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala.
Finalmente, y antes de ingresar al recinto, Alberto Fernández estampará su firma en el libro de honor y se detendrá unos segundo, como marca el protocolo, ante el ejemplar de la Constitución Nacional.