Cámara Nacional de Apelaciones revocó la personería gremial de los Metrodelegados. El tribunal aceptó el recurso presentado por la Unión Tranviario Automotor (UTA) contra la personería gremial otorgada a la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneos y Premetro (AGTSyP) durante el gobierno de Cristina Kirchner. La medida afecta a los dos mil afiliados de la organización, quienes mientras se mantenga en vigor la medida judicial quedarán excluidos de la negociación de los convenios colectivos y las paritarias. Los metrodelegados apelarán el fallo y convocaron a asambleas el lunes y el martes próximos.
“El Gobierno nos quiere poner en caja”, denunció Néstor Segovia, quien además acusó a la UTA de haber hecho “lobby” para dejarlos afuera de las discusiones salariales.
Los metrodelegados obtuvieron la personería gremial diez días antes de que finalizara el gobierno del Frente para la Victoria, tras una larga disputa con la UTA por la representatividad de los trabajadores del subterráneo y el Premetro. Desde entonces representaron a la mayoría de los trabajadores del sector en la mesa de negociaciones con el gobierno porteño (el administrador del servicio) y frente al gremio conducido por el cegetista Roberto Fenández.
Para Segovia, el trasfondo del fallo judicial “es político” y no solo responde a la adversión del gobierno de la alianza Cambiemos hacia los trabajadores, sino también “al lobby de la UTA”, dispuesta a “negociar una paritaria a la baja”. Sin la personería gremial, la administración porteña podría desconocer las eventuales medidas de fuerza de los metrodelegados y declarar ilegítimo el reclamo de un aumento salarial “mayor al 30 por ciento”, tal como adelantaron sus dirigentes.
“El Gobierno quiere hacer con nosotros lo mismo que hace con los docentes. Pero si piensa damnificarnos, se equivoca”, advirtió el secretario de AGTSyP y representante de los trabajadores de la Línea C, quien además cuestionó al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, por “no darnos una reunión” desde que asumió y actuar en “complicidad” con el gremio de los transportistas, clave a la hora de garantizar la efectividad o no de una medida a nivel nacional.
Paralelamente, su par de la Línea B, Claudio Dellecarbonara, afirmó que “a nadie le caben dudas de que la AGTSyP es la representación legítima y aplastantemente mayoritaria de los trabajadores del subte” y que por ello el fallo de la Cámara es “un ataque a la organización, en momentos en los que comienza la discusión paritaria”. “Es otra prebenda más que el Gobierno y su justicia amiga le dan a la burocracia sindical para intentar frenar un paro general”, añadió.
Los metrodelegados se escindieron de la UTA hace siete años, cuando el sindicato estaba a punto de expulsar a todo el cuerpo de delegados del subte. En julio de 2013 pidieron al entonces ministro de Trabajo, Carlos Tomada, que compulsara quién tenía más afiliados, ya que la legislación sindical contempla que un solo gremio por sector, el mayoritario, negocie las paritarias. Cuando Agtsyp acreditó tener más del 60 por ciento de los afiliados, la UTA inició una serie a impugnaciones y pedidos de nulidad.
En noviembre de 2014, el ministerio llamó a una primera audiencia para la compulsa que fue suspendida a instancias de la UTA. Luego se llamó a otra en diciembre de 2014. La UTA volvió a frenarlo. La tercera audiencia fue en noviembre de 2015 y la UTA no se presentó, con lo cual la AGTSyP, semanas después, logró la personería gremial. Ante el revés de ayer, para Segovia, “lo único que queda intacto es la organización”.