Luego de la previsible victoria de Joe Biden en las primarias de Carolina del Sur, la carrera demócrata en Estados Unidos apunta todos los cañones al supermartes, con el senador de izquierda Bernie Sanders como gran favorito. Resta saber si el contundente triunfo del exvicepresidente Biden por más del 48 por ciento de los votos en las primarias del sábado potenciará sus posibilidades de cara a lo que viene. "Creo que nos va a ir mejor de lo que la gente cree", dijo Biden en relación al supermartes. Otro gran interrogante girará en torno al magnate Michael Bloomberg, que hará su debut en las primarias demócratas, y cuyas posibilidades de triunfar parecen escasas. Los estados en los que se votará el próximo tres de marzo representan alrededor del 40 por ciento de la población estadounidense y, por lo tanto, de los delegados puestos en juego.
El llamado supermartes siempre ha sido una fecha crucial para consolidar o derrumbar campañas y para aportar claridad al rumbo de las primarias, pero este año cobró todavía mayor impulso al incluir entre los estados que votan a California, el territorio más poblado del país y de fuerte mayoría demócrata. Junto a California, votarán otros estados importantes por su población y peso en las elecciones generales de noviembre como Texas, Colorado, Carolina del Norte y Virginia; además de Alabama, Arkansas, Maine, Massachusetts, Minnesota, Oklahoma, Tennessee, Utah, Vermont y el territorio de la Samoa Estadounidense.
Sanders parte como favorito en las encuestas en al menos ocho de esos estados, incluidos los más grandes como California y Texas, además de otros estados importantes del oeste como Colorado y Utah. "Cuando lleguemos a Colorado, a California y a Texas, allí hay un montón de latinos, y a todos les encanta Bernie Sanders", afirmó este domingo un asesor del senador, Chuck Rocha, a la cadena CNN.
En su discurso luego de conocerse los resultados de las primarias de Carolina del Sur, donde terminó segundo rondando el 20 por ciento de los votos, Sanders destacó que "esta no será la única derrota, porque hay muchos estados en este país y nadie puede ganar en todos". Acto seguido, subrayó la importancia del supermartes para reafirmar su candidatura.
Hay, básicamente, dos escenarios posibles después del supermartes: un ascenso imparable de Sanders hacia la candidatura demócrata si logra un triunfo decisivo ese día y logra mantener el impulso en las semanas siguientes, o un resultado más repartido entre el senador y los precandidatos moderados, entre los que se ubican con mayores posibilidades Joe Biden y Michael Bloomberg.
El otro candidato moderado que había arrancado con un empate técnico en Iowa con Sanders y un segundo lugar en New Hampshire, el ex alcalde Pete Buttiegieg, anunció ayer que se retiraba de la contienda luego de cosechar tan solo el tres por ciento de los votos en Carolina del Sur.
Por su parte, la campaña de Biden confía en que él logre emerger como una alternativa contundente a Sanders. En ese sentido, el propio Biden reconoció que no tiene tanta infraestructura en los estados que votan el supermartes porque "no tenía dinero" suficiente y porque centró sus recursos en Carolina del Sur, aunque confió en llevarse una buena porción de delegados en esas primarias y en el éxito de su estrategia a largo plazo.
"Después del supermartes nos moveremos a estados donde creo que podemos ganar, como Florida, Georgia y otros lugares" que también votan este mes, dijo Biden. El exvicepresidente tiene posiblidades de ganar en al menos uno de los estados del sur que votan el supermartes, el de Alabama, hasta donde se desplazó el domingo para seguir haciendo campaña. Biden confía en disputarle a Sanders los estados de Carolina del Norte y Virginia, donde le pisa un poco más los talones al senador en las encuestas.
Otro gran interrogante del supermartes girará en torno a la presencia del magnate Michael Bloomberg, que se sumó tarde a la batalla demócrata y decidió no competir en los cuatro primeros estados en votar. Su estreno será nada más y nada menos que este próximo tres de marzo.
El exalcalde de Nueva York, una de las personas más ricas del mundo, inundó de anuncios las cadenas de televisión en los últimos dos meses y se ofrece a gastar hasta mil millones de dólares de su fortuna para vencer en noviembre al presidente Donald Trump. Pero sus rivales en las primarias lo acusan de querer "comprar" la candidatura, y su pobre actuación en el primer debate demócrata en el que participó, sumada a la victoria de Biden en Carolina del Sur, parecen disminuir sus posibilidades de emerger como la gran alternativa moderada a Sanders.
Las encuestas no anticipan una victoria clara de Bloomberg en ninguno de los estados puestos en juego en el supermartes, aunque tiene chances de imponerse en Arkansas, y tiene los apoyos divididos con Sanders y Biden en Oklahoma; mientras que la senadora Amy Klobuchar es la favorita para ganar en el estado al que representa, Minnesota. Las internas del supermartes serán una prueba clave para todos los candidatos, y para el partido que busca destronar a Donald Trump en noviembre.