La intendenta Bettina Romero inauguró este domingo las sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante de la ciudad de Salta.

Mucho se había especulado respecto a cómo sería el encuentro entre la jefa comunal y los ediles, luego de los roces surgidos entre el Ejecutivo y el Cuerpo Legislativo en las últimas semanas.

Lo cierto es que la intendenta arribó al edificio de Av. del Líbano en su camioneta, a las 10:20 y, en la explanada de acceso, fue recibida por el presidente del Concejo, Darío Madile, y los vicepresidentes primero y segunda, Ángel Causarano y Laura García, respectivamente.

Sonriente y tomada de la mano de una de sus hijas, ingresó al hall en donde la alfombra roja le indicaba el camino hacia el recinto Miguel Ragone. Allí la esperaban, autoridades y funcionarios del gobierno provincial y municipal y, por supuesto, los restantes dieciocho concejales que completan el cuerpo.

Minutos después de la entrada, Darío Madile anunció el arribo de la intendenta al recinto, quien ingresó al mismo con paso ligero y saludando tibiamente, extendiendo su mano izquierda.

Unos cuantos vecinos permanecieron afuera del Concejo, tal vez entusiasmados con aquello de “la hora de los barrios”, frase acuñada por la intendenta en su discurso de asunción y reiterada esta mañana. Sonaban también bombos, redoblantes y unas estridentes bocinas, que intentaban aportarle el condimento popular a la escena. Quizás fue sólo eso: un intento.

También quedaron afuera muchos de los trabajadores de prensa, cuando se dio la orden de cerrar las puertas, apenas Bettina Romero entró al edificio. Momentos después, no obstante, pudieron ingresar.

El objetivo parecía, en todo momento, evitar el tumulto. Afuera y adentro.

El discurso

En un mensaje que se extendió por poco más de 50 minutos, la intendenta planteó los principales ejes de su gestión, iniciada hace 80 días. Enumeró los pilares en que se apoyará el flamante Ente para el Desarrollo Económico; anunció la creación de dos Observatorios (de Datos Socio-Urbanos y de Seguridad Vial); y detalló una serie de programas que se llevarán adelante en la ciudad, en materia social y ambiental.

Con un tono conciliador hacia el gobierno provincial y, en igual sentido, hacia el Concejo Deliberante, les propuso a ambos trabajar mancomunadamente para solucionar los problemas del municipio.

Los momentos de mayor exaltación del público presente durante el discurso de Bettina Romero, fueron aquellos en los cuales se refirió a la población más vulnerable (vecinos de barrios populares, niños, adultos mayores). Asimismo, la intendenta recibió encendidos aplausos cuando habló de diálogo y consenso entre los actores políticos.

Impresiones de los concejales

Luego del discurso de la intendenta, varios ediles se refirieron al mensaje que brindó la jefa comunal.

Romina Arroyo, presidenta del bloque Salta tiene Futuro, recordó que, en el mes de diciembre, el Concejo aprobó el aumento de la Unidad Tributaria en un 45%. “Sin embargo –sostuvo– en el discurso nos dicen que la situación es complicada”. Luego agregó: “Nos gustaría saber cuál fue la recaudación que tuvo la ciudad durante diciembre y enero y en qué se gastó el dinero. En estos meses de gestión, los concejales no hemos tenido respuesta de los funcionarios”.

Respecto a la intención de la intendenta de avanzar en el programa de separación de residuos en origen, Arroyo aclaró que: “también debe haber una disposición final adecuada”, ya que “el servicio que se paga es muy caro”. Además sostuvo que “próximamente se debería comenzar con el llamado a licitación” para este servicio, debido a que el contrato con la empresa Agrotécnica Fueguina vence en septiembre.

Por último, la concejala expresó que le hubiera gustado que la intendenta se refiriera “a una materia pendiente en la ciudad: el tránsito y el caos vehicular”.

Frida Fonseca, concejala del mismo espacio que Arroyo, rescató el planteo de realizar un trabajo conjunto entre el Municipio, la Provincia y la Nación. Al respecto sostuvo: “es la clave para llevar adelante una gestión ordenada”. Asimismo reconoció que no se había hablado sobre el Presupuesto municipal y dijo estar “preocupada” por ello.

El concejal del bloque Salta nos Une, Jorge Altamirano, manifestó que el mensaje de la intendenta fue “el que esperaba”. Luego explicó: “la Municipalidad no es ajena a la realidad social. Entonces se ha enfocado en el trabajo social que el vecino viene requiriendo”.

Por su parte, el edil del Frente de Todos, Fernando Ruarte, dijo: “El discurso me pareció maravilloso, pero más maravilloso sería que no quede en palabras vacías, con grandes elocuencias como la mencionada justicia social”. Además el concejal le reclamó a la intendenta “que cumpla con su palabra, ya que en campaña dijo que los trabajadores no iban a ser afectados y hoy vemos que hay varios despidos”.

¿Y la hora de la prensa?

Tras inaugurar el período de Sesiones Ordinarias del Concejo Deliberante, la intendenta salió del edificio por la entrada de los vehículos. Allí, eludió a los periodistas y se dirigió a la explanada de acceso, para saludar y agradecerles a los vecinos su presencia en el lugar.

Luego volvió a ingresar al edificio por la puerta principal y, mientras un grupo de cronistas intentaba entrar nuevamente, atendió muy apresuradamente a los que no habían salido. Respondió algunas preguntas y se metió a la Sala de Presidencia. Enseguida, un cordón conformado por el personal de seguridad bloqueó el acceso.