Tener voluntad de pago de la deuda generada por Cambiemos y relevar la legitimidad de los empréstitos tomados no son caminos contradictorios para el Gobierno. Tal como confirmó este domingo el presidente Alberto Fernández, el Banco Central inició un proceso de revisión de la deuda tomada durante el macrismo y el destino de ese flujo financiero que, según estimaciones privadas preliminares, en un 90 por ciento fue a engrosar la fuga de capitales. El informe oficial de la autoridad monetaria se conocerá públicamente en dos semanas y en el mercado especulan con cuál será el uso que se dará a esa información. Por un lado podría ser un elemento de negociación política con los acreedores, principalmente con el Fondo Monetario. Por otro, podría apuntar contra Mauricio Macri y los funcionarios económicos del gobierno anterior que no habrían cumplido los requerimientos legales para la toma de la deuda con ese organismo. Independientemente del uso, el informe permitirá establecer las prioridades en la discusión sobre quiénes recaerán las responsabilidades del endeudamiento desenfrenado.
La revisión de la deuda era algo que se venía reclamando desde adentro y también desde afuera del Gobierno, sin por ello expresar un repudio sobre la deuda asumida por el macrismo. En la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, Fernández anunció que se investigará la deuda e, incluso, que ese relevamiento ya estaba en marcha. “El Banco Central se encuentra analizando de modo pormenorizado la manera en que nuestro país recibió divisas en concepto de préstamos y el destino que los mismos merecieron. Todos hemos visto impávidos cómo los dólares que deberían haber financiado el desarrollo productivo, acabaron fugándose del sistema financiero, llevándose los recursos y dejándonos la carga de la deuda”, señaló el mandatario.
Este lunes el jefe de gabinete, Santiago Cafiero, dio más detalles. “El estudio lo está haciendo el Banco Central, está analizando el nivel de deuda que se tomó y cuáles fueron los destinos de esa deuda. Una parte pudo haber ido a refinanciar deuda existente, pero otra fue claramente creación de activos en el extranjero, en castellano fuga. El informe va a estar en 15 días. Los argentinos debemos saber qué sucedió con los recursos ¿Dónde está esa plata? En puentes y en infraestructura no está, claramente”, afirmó Cafiero. La actual directora del Banco Central, Betina Stein, planteó antes de asumir ese cargo que el gobierno de Cambiemos incumplió la normativa para la toma del crédito extraordinario con el FMI y que se podría reclamar judicialmente un resarcimiento por esa situación. Su argumento ahora lo llevará como denuncia judicial el abogado Eduardo Barcesat.
La decisión de reestructurar la deuda no dejará sin analizar las políticas de especulación financiera que provocaron la crisis. Los relevamientos privados sobre la base de la información que fue publicando en su momento el Central y el Ministerio de Hacienda anticipan la magnitud de esa crisis. Un informe del Centro de Investigación y Formación de la CTA (Cifra-CTA) da cuenta que entre el cuarto trimestre de 2015 y el tercero de 2019 la deuda pública externa se incrementó en el equivalente a 103.808 millones de dólares. Por su parte, un documento de la Universidad de Avellaneda discrimina que la deuda pública en moneda extranjera creció 87.000 millones de dólares en ese lapso, un 54 por ciento. De este monto, la deuda bajo legislación extranjera creció en 76.500 millones (116 por ciento).
Pero estos fondos no fueron a obras de infraestructura ni a apalancar la producción. Según los datos del Balance Cambiario del BCRA correspondiente al mes pasado la “formación de activos externos del sector privado no financiero” (conocido como fuga de capitales) durante los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri (diciembre 2015-noviembre 2019) acumuló 88.371 millones de dólares. La tarea del organismo que conduce Miguel Pesce es desentrañar los mecanismos de elusión cambiaria, la asignación prevista para los fondos ingresados, el destino que finalmente tuvieron y quienes llevaron a cabo la fuga.
No queda claro aún que se hará con esa información, como tampoco la que está recopilando la Bicameral de la Deuda, que se conformó para investigar la misma situación. “Haremos un informe pormenorizado de lo que sucedió y a dónde fueron esos recursos. Ahora hay que enfrentar el pago de esa deuda que se ha tomado. Cuando estén los informes veremos si hay medidas judiciales para tomar”, aseguró el jefe de Gabinete en una entrevista radial.
En marzo del año pasado la diputada Fernanda Vallejos, que actualmente preside la Comisión de Finanzas, denunció al Ejecutivo por el convenio con el Fondo Monetario. El acuerdo con el organismo no pasó por el Congreso y el destino de los desembolsos solo aceleró la fuga de capitales y el Central lo utilizó para intervenir en el mercado de cambios, algo que está prohibido en el estatuto de la entidad. El mes pasado insistió, cruces mediante con referentes del macrismo, que se ponga en funciones la Comisión a Bicameral de la Deuda. De cara a esa puesta en marcha, la diputada encabeza una investigación con referentes de primera línea del sector financiero para conocer “cómo es el funcionamiento de fuga que se puso en práctica y cuáles fueron los canales para realizarla”, según pudo Página/12 desde ese espacio.
Al igual que Stein, Vallejos denunció que el Central incumplió las obligaciones que estipula la ley de entidades financieras y no existen los informes en relación con el impacto de dichas operaciones sobre la balanza de pagos. Además, como obra en la causa Codiani, que fue elevada a la Corte, hay serios cuestionamientos al procedimiento y condiciones legales de la toma del crédito con el FMI, la causa y los motivos que derivaron en ese accionar estatal y las decisiones que llevaron al gobierno a endeudar al país.