El día de la visibilidad lésbica se conmemora el 7 de marzo. En Salta se conformó una asamblea que prepara un ciclo de cine para todo el mes y el sábado se manifestará con una radio abierta, besazo y expresiones artísticas en la plazoleta IV Siglos.  Por la noche habrá una fiesta disidente en la casita Arpias (Catamarca 13) donde actuará la música Celeste Martin. 

La Asamblea Lésbica de Salta se conformó para preparar las actividades de este 7 de marzo. La consigna a nivel nacional es la absolución de Eva Analía "Higui" De Jesús, quien pasó casi 8 meses presa por matar a un hombre  el 16 de octubre de 2016 y defenderse de una violación en patota y "correctiva". Organizaciones feministas, LGBTTTIQ, políticas y sociales pedirán la "libertad para Higui", que en junio de 2017 la Sala I de la Cámara de Apelaciones de San Martín le otorgó una excarcelación extraordinaria, pero sigue imputada y este año deberá afrontar el juicio.

En la radio abierta, la Asamblea Lésbica de Salta va a denunciar la situación de violencia de género, de discriminación y los crímenes de lesbodio por hacer visibles identidades sexuales que escapan a la binariedad y heteronorma.

"Nos parece importante salir a las calles, se cumplen 10 años del asesinato de Pepa Gaitán. El padre de la novia la mató por lesbiana, por chonga", manifestó Johana Ramos miembra de la organización Arpias y de la Asamblea a Salta/12. 

El día de la visibilidad lésbica se conmemora  en memoria de Gaitán, víctima de femicidio. La joven de 27 años fue asesinada de un escopetazo por el padrastro de su novia en Córdoba el 7 de marzo del 2010.  Su nombre se convirtió en emblema de lucha para el colectivo de las disidencias sexuales contra la discriminación y los crímenes de género. 

"Somos doblemente discriminadas, primero por ser mujeres y después por ser lesbianas", sostuvo Ramos. La opresión se triplica si además son pobres. 

Denuncias de violaciones correctivas

"Basta de violaciones correctivas", reclama Ramos, contó que estos delitos ocurren en Salta y que no salen a la luz porque las víctimas no denuncian por falta de información y/o por temor a la revictimización. 

La miembra de la Asamblea, Camila Rodríguez, añadió que las víctimas: "no se animan a denunciar porque terminan siendo más humilladas. Si las mujeres estamos oprimidas, cuando se trata de violencia hacia lesbianas es más difícil". Aclaró que hay lesbianas que se definen y quieren ser nombradas por su identidad sexual y no como mujeres.

Rodríguez sostuvo que las violaciones correctivas son crímenes de odio, en los cuales los perpetradores "no solo buscan doblegar a la mujer por vulnerable sino violarla por lesbiana" ya que lo impuesto por el patriarcado es que tiene la obligacion de cumplir con el rol de mujer heterosexual.

"Necesitamos personal capacitado en la justicia para recibir las denuncias", señaló Rodríguez. La referenta indicó que cuando ocurren situaciones de violencia entre lesbianas no son entendidas como violencia de género: "hasta hoy no se sabe bien cómo actuar. Entendemos que hay violencia cuando una persona ejerce el poder y se para en posicion dominante, pero las denuncias (de lesbianas) se toman como intrafamiliares o de violencia doméstica". 

"Hay compañeras que han ido a denunciar a sus parejas, les tomaron las denuncias como si fuera una pelea de amigas donde una violentó a la otra, y no pasa de ser una riña barrial. No hay respuesta clara frente a estos hechos", detalló Rodríguez. También precisó que las respuestas de la justicia dependen de dónde se hagan las denuncias, de quien las tome, y resaltó que "hay compañeras que no tienen conocimiento de la existencia de las fiscalías de género".

Reclamos de acceso a la Salud 

Ramos dijo que necesitan que las y los profesionales y el personal de los hospitales públicos se capacite. Especificó que cuando van a realizar consultas son discriminadas y además "hay mucha falta de conocimiento" por parte de ginecólogos y ginecólogas.  

"Me pasó y les pasó a las compañeras (...) Fui a un chequeo general hace 6 años y un ginecólogo me corrió de su consultorio porque le dije que era lesbiana", relató Ramos. La referenta planteó que la discriminación persiste, que a las mujeres les cuesta mucho ir al médico y que al definirse como lesbianas, cuando se deciden a ir a las consultas, son violentadas o se encuentran con la desinformación de médicos y médicas que les han llegado a decir que no necesitan usar protección en las relaciones sexuales porque no pueden contagiarse de enfermedades, algo que es falso.

Ramos explicó que desde Arpías arman talleres sobre salud sexual como una forma de activismo y para acercar información al colectivo LGBTTTIQ pero consideró imprescindible que el Estado implemente una tarea de sensibilización para el personal de las instituciones sanitarias que son públicas. "La salud es muy importante", enfatizó.

"Seguimos levantando la bandera por el aborto legal, seguro y gratuito, y por conseguir los derechos que merecemos todos los cuerpos con posibilidad de gestar que incluye a las identidades lésbicas y a los varones trans que también han sufrido violaciones correctivas por manifestar su identidad de género", expresó a su vez, Rodríguez.

Demanda de ESI

Ramos explicó que es importante la aplicación de la Educación Sexual Integral en las instituciones educativas desde los niveles inicial y primario para que las niñas y los niños sean educadas y educados en el respeto por la diversidad sexual y que las personas LGBTTTIQ no sean expulsadas a temprana edad.

"La ESI no se cumple en todos los colegios, con los grupos antiderechos que la cuestionan", afirmó Ramos. La referenta dijo que en los colegios religiosos no se aplica la ESI y que en los públicos solo con personal directivo y docente progresista.

"En Salta se está dando de forma paulatina la ESI, el gobierno avaló en su momento a los colegios que no la querían dictar. La implementación de ESI es una reivindicación que todavía tenemos, queremos que se aplique de forma laica en todas las instituciones educativas", manifestó Rodríguez.

Discriminación

Ramos y Rodríguez señalaron que Salta sigue siendo una provincia retrógrada y conservadora donde es difícil hacerse visibles como lesbianas. Por eso la visibilidad es un planteo político.

"El sistema nos ha hecho creer que tenemos prohibidos determinados espacios, muchas chicas que no se animan a denunciar aguantan la discriminacion en diferentes ámbitos. Es una cuestion de apariencias, aquellas lesbianas que adoptan un aspecto que no se condice con la sociedad heteronormada son las que más violencia y discriminación sufren", expresó Rodríguez. 

Rodríguez expuso que el lesbodio está presente en muchos ámbitos: "en una sociedad que sigue siendo discriminatoria no es fácil optar por la visibilidad como modo de vida".

Las chicas recordaron como el local de Arpias, fue pintado dos veces con imágenes machistas, para acallarlas y amedrentarlas. 

"A las libertades las hemos ido tomando, en los espacios públicos, siempre está la mirada del otro" dijo Rodríguez y añadió que está sigue siendo condenatoria. 

 Ramos y Rodríguez relataron experiencias de compañeras que han sido despedidas de su trabajo porque la pareja las fue a buscar o que no consiguen empleo por su identidad sexual visible. 

Ramos contó desde la experiencia de haber viajado con Arpias a localidades del interior que allí la discriminación es peor. "Nos dimos cuenta de que son lugares mucho más cerrados", planteó.