"Esta vez frenamos el colectivo al borde del precipicio, (pero) no juguemos más con fuego, hagamos las cosas bien", fueron las palabras que eligió Alberto Fernández para cerrar su discurso previo al almuerzo que mantuvo hoy en Cicyp (Consejo interamericano de Comercio y Producción) con dirigentes empresarios de la industria, el comercio, el agro y la construcción. Pero también les advirtió que "hemos ayudado a toda la producción a empezar a recuperarse, lo hicimos frenando las tarifas de luz y de gas, frenando los aumentos de combustibles, abriendo el crédito nuevamnete; no es posible que con todo eso los precios sigan subiendo".
En el pasaje más vibrante de su discurso, el Presidente de la Nación subrayó la frase anterior respecto a los aumentos de precios advirtiendo: "En estos quiero ser franco, voy a ser implacable, esto tiene que parar, fundamentalmente porque no tiene lógica que los precios sigan subiendo. Y vamos a ser inflexibles con este tema".
Fernández también dedicó un extenso tramo de su mensaje al tema de la deuda y las complicaciones que ello implica para el desarrollo. "Esto es el resultado de políticas enloquecidas que pensaron que tomando deuda, se superaba la urgencia del día, y no se daban cuenta que estaban destruyendo el mañana".
La situación que recibió, recordó con vencimientos acumulados de 57 mil millones de dólares para este año entre capital e intereses, llevó a una situación "increíble, inadmisible". Proclamó que "la Argentina debe terminar de una vez y para siempre con el perverso mecanismo de pensar que el endeudamiento es la solución de los problemas fiscales que tiene la Argentina".