“Si elenita_14, una adolescente, está jugando al League of Legends, y en una partida la llaman puta 20 veces y la mandan a la cocina otras 20, a elenita_14 se le pasan las ganas de jugar”. “En el mundo de los videojuegos, desde los inicios, es muy evidente que la gran mayoría de las personas que los están creando son hombres blancos heterosexuales primermundistas”. “Si el marketing nos excluye, la prensa nos excluye, el lenguaje de los videojuegos nos excluye, ¿cómo nos vamos a sentir parte de este mundillo?”. Apenas algunos de los muchos y muy calificados testimonios que reúne Nerfeadas, serie documental de 10 episodios creada en España, que acaba de ser lanzada vía YouTube. Autofinanciado y de acceso libre, se trata de un proyecto pergeñado por Marina “Blissy” Amores (Palma de Mallorca, 1991), comunicadora audiovisual especialista en videogames, que -entre sus muchas chapas en este campo- tiene en su haber la coordinación y coautoría de ¡Protesto!, libro de game studies en castellano con perspectiva de género.

Nerfeadas tratará desde un prisma crítico y feminista qué ha pasado y está pasando en esta industria con respecto a las mujeres y cómo ellas poco a poco están cambiando el propio medio”, señala la sinopsis de una propuesta que toma su nombre de la jerga gamer: un personaje nerfeado es un personaje al que se lo ha debilitado, disminuido su poder. Metáfora que sirve a Blissy y su coequiper Marta Trivi para ilustrar la persistente y extendida discriminación que sufren las mujeres en este ámbito. Abordada, dicho sea de paso, a partir de reflexiones de cantidad de profesionales: desde desarrollistas y fundadoras de firmas gamer hasta filósofas en tecnología, periodistas especializadas, creadoras de contenido, traductoras, diseñadoras narrativas, compositoras y diseñadoras de audio…

“Los videojuegos mueven millones en España pero la presencia de mujeres en esta industria solo alcanza un 16% según la Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento. Una realidad que proyectos como Nerfeadas vienen a reclamar”, destacada el diario El Mundo. Amores, de hecho, habla del doc como “una forma de activismo”, que en su primer episodio –disponible online- se encarga de poner el foco en “las barreras de género para entrar en el desarrollo, el ambiente de trabajo en el entorno laboral, el acoso laboral y el síndrome del impostor”. Le seguirán más tópicos vinculados en los venideros episodios, sobra aclarar…