Cuando el presidente Alberto Fernández les pide a los empresarios que no haya más avivadas ni atajos, en referencia a subas de precios que impactan en la inflación, se dirige a un puñado de grandes compañías que prácticamente digitan los valores en las góndolas según sus necesidades. El tema de la concentración de la oferta en el mercado de consumo masivo no solo reaparece por el pedido del Presidente sino a partir de la sanción de la Ley de Góndolas, que establece un tope para la presencia de las grandes empresas en los exhibidores y pone mínimos para las pymes y la economía social.
“Hay varios rubros de consumo masivo que están muy concentrados. En panificados, Bimbo nos ocupa el 80 por ciento de la góndola. Lo mismo en cervezas, donde está casi dominado por CCU y Quilmes. En harinas y pastas, Molinos Río de la Plata y Molinos Cañuelas tienen prácticamente toda la oferta, y en azúcar lo hacen Ledesma y Chango. También están muy concentradas yerbas y lácteos”. Así justificó un supermercadista ante este diario su rechazo a Ley de Góndolas. En su visión, la norma distorsiona el mercado y supone nuevos costos para los comercios. Es que si, por ejemplo, Coca-Cola suele explicar el 70 por ciento de la góndola y ahora por la ley puede tener un máximo del 30 por ciento, la diferencia implica una situación de desabastecimiento crónico, porque el consumidor no va a optar por otra gaseosa. Si bien el grado de sustitución de cada producto por otro similar es materia de discusión, lo que queda claro es la situación de oligopolio de la que gozan un grupo de empresas en artículos sensibles.
Según la consultora Focus Market, que dirige Damián Di Pace, en el sector de bebidas, 15 empresas explican el 80 por ciento del mercado, mientras que 149 compañías dan cuenta del 20 por ciento restante. Coca-cola, la principal empresa del sector, maneja las marcas Coca-Cola, Schweppes, Sprite, Powerade, Aquarius, Crush, bon.aqua, Fanta, Cepita, KIN y Ades. La consultora CCR calculó que entre Coca-Cola (regular, light y zero), Sprite y Fanta explican el 71 por ciento del mercado de gaseosas.
El estudio de Focus Market midió que en "cuidado personal", diez empresas tienen el 71 por ciento de participación de mercado, mientras que en el rubro "limpieza", apenas seis firmas explican el 82 por ciento de las ventas. En estos segmentos salta a la vista el peso de Unilever, que maneja a las marcas Axe, Comfort, Dove, Lux, Rexona, Sedal, Ala, Cif, Clear, Drive e Impulse, entre otras, y de Procter & Gamble, cuyas marcas son Pampers, Always, Head & Shoulders, Pantene, Gillette, Oral-B y Ariel. Se estima que el rubro de cuidado del cabello, estas dos empresas explican el 60 por ciento de las ventas.
En arroz, un informe del Cepa en base a datos de CCR resalta que entre las marcas Molinos Ala, Molinos Río de la Plata y Dos Hermanos explican el 63 por ciento de las ventas. En yerbas, Establecimiento Las Marías maneja las marcas Taragüí, Unión y La Merced, que juntas representan el 42 por ciento del mercado. En pañales, Pampers tiene dos tercios del mercado y el otro tercio, Huggies. En cervezas, la concentración también es muy alta, ya que el grupo CCU maneja las marcas Schneider, Heineken, Imperial, Miller, Isenbeck, Amstel y Warsteiner, entre otras, mientras que Quilmes tiene a la marca homónima, 1890, Brahma, Stella Artois, Andes Origen y Budweiser.
El impacto de semejante concentración de la oferta no se limita a los productos de las marcas dominantes sino que se extiende sobre toda la categoría, porque estos artículos suelen ser pauta de precios para las otras empresas. "Cuando Arcor o Molinos suben los precios, después suben todos", grafica un distribuidor. En un escenario de relativa estabilidad cambiaria, de naftas y de las tarifas y con pretensión de recomposición salarial, el gobierno busca incidir en la organización del mercado de consumo masivo a través del programa Precios Cuidados y la Ley de Góndolas, junto a las tradicionales herramientas de Defensa del Consumidor.