Dirigentes de 40 comunidades indígenas reclaman fuentes de trabajo en Tartagal. Son de los pueblos wichí, guaraní, chorote y iogys. El martes cortaron la ruta nacional 34 desde las 10 hasta las 19 y ayer se manifestaron frente al municipio. Esperan que los atienda el intendente Mario Mimessi, por ahora solo recibieron la respuesta negativa del secretario de Gobierno Santiago Vargas.
El cacique de la comunidad wichí Fwolit, Modesto Rojas, uno de los manifestantes, expresó a Salta/12 que en su caso reclama trabajo para 27 desocupados y desocupadas. "No tienen beneficios sociales, no tienen DNI, mucha gente no va a recibir la tarjeta alimentaria, aquí solo la recibieron 3 (otras dos beneficiarias están con inconvenientes para obtener la tarjeta)", aseguró.
Los dirigentes reclaman puestos de trabajo o proyectos productivos en huertas comunitarias o de carpintería.
Rojas dijo que el intendente se niega a recibirlos. "Salió el secretario de Gobierno, Santiago Vargas, discutimos con él porque la vez pasada pedí 10 pasajes para familias que necesitaban hacer trámites en Salta Capital, era una emergencia, me los dio y ahora dijo que sigo jodiendo. Él no tendría que estar mencionando los pasajes porque la plata no es de él, es del gobierno, del Estado. Se alteró y le dije que le voy a devolver", contó el referente. El secretario de Gobierno negó haber dicho tales cosas.
Consultado por Salta/12, Vargas planteó que el municipio no está en condiciones de generar fuentes de trabajo para todas las comunidades de la ruta 86 que son más de cien, no solo las que protestan. Dijo que desde la municipalidad pueden financiar la realización de proyectos productivos que propongan las comunidades y enviarlos para su gestión al gobierno de la provincia que debe destinar los recursos para poder ejecutarlos.
Por su parte, Rojas consideró que los problemas de desnutrición y las muertes a causa de ésta "van a seguir, porque si no hay trabajo, padres y madres no van a conseguir comida". "Antes la gente cortaba madera, hacía artesanías, hoy no pueden porque el (ex) Ministerio de Medio Ambiente prohibió talar", añadió.
El dirigente de la comunidad Tonono del pueblo iogys, Celestino Ruiz, planteó: "Queremos que nos atienda el intendente, para plantear la necesidad de fuentes de trabajo, tenemos hijos que mantener". Dijo que no quieren bolsones, sino trabajo "nos dicen que no hay".
"Que el intendente como autoridad pública nos haga un proyecto y lo avale. Tenemos expedientes, petitorios, desde hace años, lo que pasa es que siempre somos discriminados", lamentó Ruiz. El referente indicó que en su comunidad hay 20 familias y reclama 5 puestos de trabajo para varones desocupados que pueden desempeñarse como "albañiles, macheteros o motosierristas".
El dirigente de la comunidad guaraní Zanja Honda, Reynaldo Durán, sostuvo que allí hay "más de 40 desocupados, entre ellos jóvenes de 18 años en adelante". Consideró que están en un abandono total de la provincia y de la Nación. Al municipio le exigen trabajo y capacitaciones.
"Estamos luchando por el respeto a nuestros derechos", planteó Durán y dijo que la OIT contempla que los Estados deben garantizar el acceso al trabajo para los pueblos originarios.
"Tenemos una cooperativa formada. Hace 9 años que venimos pidiendo trabajo o proyectos productivos", contó. Durán dijo que viajará la semana entrante a Buenos Aires para plantear las problemáticas que atraviesan las comunidades en ministerios nacionales como el de Desarrollo Social y además en la Anses, ya que no reciben planes sociales ni becas para capacitarse.
Durán sostuvo que quieren ser destinatarios de los planes sociales del gobierno nacional que prevén capacitación y devolución de horas de trabajo para pintar y refaccionar escuelas. "Queremos ser parte", afirmó.
Por la tierra y el bosque
Durán también dijo que en Buenos Aires participarán de un acampe por la instrumentación de la ley de propiedad comunitaria indígena "por el derecho a la tierra". "Ya no tenemos bosques, ni dignidad, los niños se nos están muriendo por desnutrición. Solo hay soja, se están extinguiendo los animales nativos como (por ejemplo) los quirquinchos y gualacates, ya no se ven", afirmó.
Rojas planteó que se sienten excluídos por parte de los gobiernos. "Como dirigente mi sueño es ver a los hermanos trabajando para que coman todos los días. No quiero que me den un bolsón, quiero trabajo y pozos de agua para los que no tienen, si no van a seguir las muertes por desnutrición y mucho más. No quiero que mis hermanos mueran de hambre", expresó.
Rojas sostuvo que el martes cuando cortaban la ruta 34 fueron insultados y amenazados por un médico del hospital Juan Domingo Perón de Tartagal, dijo que piensan denunciar lo sucedido y que debían reunirse con el gerente Juan López pero no pudieron porque se encontraban sosteniendo el reclamo por trabajo.
Para ejemplicar el abandono estatal, el vocero de la comunidad Fwolit relató que con las lluvias a una mujer de 60 años "se le cayó la casa y nadie la fue a ver, ni del municipio, ni Provincia ni Nación. La casita era de madera, el agua le volteó todo. Pararon la casa como pudieron pero no es como estaba, no tienen cama, ni colchón. La mujer tiene una pensión pero las cosas están caras, ella está sola y no le alcanza".