El Observatorio de Violencia Contra las Mujeres dio a conocer las estadísticas de femicidios desde 2016 hasta febrero del 2020. En los primeros dos meses de este año hubo 3 mujeres asesinadas y una nena de 8 años, además hubo 5 intentos de femicidio.
El primer femicidio de este año fue el de Analía Astorga, de 26 años, quien fue asesinada por su pareja en la ciudad de Joaquín Víctor González, el 5 de enero. La directora del OVCM, Ana Pérez Declercq, se encontraba al momento de esta entrevista en esa localidad brindando una capacitación introductoria sobre la Ley Micaela. Declercq dijo a Salta/12 que hay que "vincular este femicidio con la cultura patriarcal y la reproducción de roles establecidos en las localidades del departamento Anta para entender que la raíz del problema está más allá de los lugares de asistencia".
La directora consideró fundamental que se comience "a cambiar esas normas de género que son las que llevan a los hombres a pensar que la mujer es de su propiedad y la cultura que reproduce los lugares de sumisión de la mujer".
Los otros femicidios que siguieron fueron el de Claudia Roxana Padilla, de 37 años, cuyo crimen fue cometido por su ex pareja el 9 de enero, y el de Paola del Milagro Ávila, de 35 años, asesinada el 17 de enero.
Hasta febrero el OVCM contabilizó 5 tentativas de femicidio. En cuatro situaciones la violencia fue ejercida por las parejas de las víctimas y en uno, por la ex pareja. Dos de las víctimas tienen 19 y 20 años. Los delitos contra la integridad física de las mujeres se cometieron en Capital, Rosario de Lerma, Orán, en el Servicio Penitenciario de General Güemes y en Cafayate.
Femicidio vinculado
El 15 de febrero se registró el femicidio vinculado de una niña de 8 años, el asesino fue su propio progenitor, y el crimen se cometió en la localidad norteña de General Mosconi. La madre, de origen wichí, había realizado denuncias previas por amenazas. Los femicidios vinculados fueron nombrados así por las organizaciones feministas para dar cuenta de los crímenes que son perpetrados contra personas que tienen un vínculo familiar o afectivo con la mujer a quien consideran de su propiedad para así castigarla y destruirla psíquicamente.
Declercq sostuvo que además de la violencia ejercida por los hombres hacia las mujeres, en estos femicidios hubo también violencia institucional "al no haber actuado el Estado con debida diligencia" y no haber establecido medidas de prevención sobre todo donde existían denuncias previas por violencia de género y/o amenazas.
La directora dijo que no están contabilizados los suicidios inducidos en contextos de violencia de género o de femicidios encubiertos. "No es fácil acceder a los datos porque no se publica en los medios, los suicidios son un tema que hemos presentado al Ministerio Público Fiscal para indagar las muertes violentas. Nos han consultado acerca de suicidios que tuvieron la antesala de la violencia de genero".
Declerq consideró que ante los suicidios de mujeres las investigaciones fiscales deben indagar si había antecedentes de violencia de género o denuncias previas, porque pueden tratarse de suicidios forzados, o de femicidios encubiertos. Sostuvo que los suicidios inducidos en contextos de violencia de género deben ser contabilizados como femicidios y también visibilizados.
18 asesinatos
Por otro lado, en 2019 se registraron 17 femicidios y un travesticidio en la provincia. Las víctimas tenían edades que van desde los 14 a los 65 años, dos pertenecían al pueblo wichí, a las comunidades La Mora y La Cortada, en jurisdicción de la ciudad de Tartagal.
La directora del OVCM consideró que falta articulación, recursos, trabajo territorial y en red. Resaltó que si bien falta incrementar el presupuesto en la provincia, por ejemplo, para emplear a más psicólogos y psicólogas en los hospitales públicos del interior, para los puntos que mencionó antes no es requisito imprescindible.
Declercq, dijo que las falencias del Estado provincial ya se vienen reflejando en el informe anual 2019. Consideró que el Ejecutivo provincial debería dialogar con el OVCM y programar nuevas políticas: "hasta ahora si bien tuvimos reuniones, no hubo trabajo pormenorizado", sostuvo.
En 2018 hubo 11 femicidios. El 2017 fue el año en que se registraron más mujeres asesinadas: las víctimas fueron 23. En 2016 fueron 9 las mujeres asesinadas por el solo hecho serlo.
Ante la propuesta del gobierno provincial de reducir el número de consignas policiales a víctimas de violencia de género, Declerq sostuvo que si bien no es obligatorio, el gobierno debería tomar al OVCM como organismo de consulta. Dijo que al reducir las consignas hay que ver cuál será el abordaje. "Por ejemplo, podrían duplicar el acompañamiento con personal para detectar y medir el riesgo y asignar de modo más eficaz las consignas", planteó.
Acerca de los femicidios en comunidades indígenas, Declercq analizó que la violencia está atravesada por la interseccionalidad donde las mujeres padecen el menosprecio por la condición de género y además por provenir de los pueblos originarios. Mencionó como ejemplo del colonialismo que persiste, el hecho de que no hay plazas ni monumentos que veneren a los pueblos originarios ni que tengan nombres en sus lenguas, "se ha intentado tapar y ocultar la cultura originaria", afirmó.
Este miércoles el OVCM junto a la Secretaría de Derechos Humanos y la Agencia de Mujeres, Género y Diversidad dictaron talleres de sensibilización y capacitación a los funcionarios y las funcionarias de Joaquín Víctor González en el marco de la Ley Micaela. "Me parece importante que la Ley Micaela se tome con seriedad", sostuvo Declercq y aclaró que para cumplir con la formación obligatoria desde los distintos poderes de la localidad deben realizar otro curso que "no es de dos horas" y en el que deben rendir y aprobar exámenes.