Después del escándalo que se generó en la Fórmula Uno por la amenaza de siete equipos de demandar a la la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) , la entidad intentó minimizar los efectos de esa queja con un curioso comunicado que oscurece más de lo que aclara: el ente rector del automovilismo mundial reconoce que cerró la investigación sobre la unidad de potencia de Ferrari  porque no pudo conseguir pruebas de la infracción de la escudería italiana, además de reconocer que no quedó satisfecha con la pesquisa.

"Las investigaciones exhaustivas durante 2019 levantaron sospechas de que la unidad de potencia de Ferrari podría no operar en todo momento dentro de la normativa FIA. Ferrari se opuso firmemente a las sospechas y reiteró que su unidad de potencia siempre operaba de conformidad con la normativa", explicó el organismo en un comunicado, que aclaró que no se conformó con el resultado de investigación.

"La FIA no quedó completamente satisfecha, pero decidió que una acción adicional no necesariamente resultaría en un caso concluyente, debido a la complejidad del asunto y a la imposibilidad material de conseguir pruebas inequívocas de una infracción", añadió con una curiosa justificación que abre más los interrogantes planteados.

Por ello, y para "evitar las consecuencias negativas que conllevaría un litigio prolongado, especialmente a la luz de la incertidumbre del resultado de dichos litigios y en el mejor interés del Campeonato y las partes interesadas", la FIA decidió "tramitar un acuerdo efectivo y disuasorio con Ferrari para dar por concluido el procedimiento".

El miércoles, los equipos McLaren, Mercedes, Red Bull, Racing Point, Renault, Alpha, Tauri y Williams emitieron un comunicado conjunto para declararse "sorprendidos y conmocionados" por el acuerdo confidencial firmado la semana pasada entre la FIA y Ferrari por el cierre de la investigación sobre la unidad de potencia del equipo italiano y amenazaran con acciones legales para aclarar el asunto.

"Los equipos firmantes estamos sorprendidos y conmocionados por la declaración de la FIA con respecto a la conclusión de su investigación sobre la unidad de potencia de la escudería Ferrari. Un regulador deportivo internacional tiene la responsabilidad de actuar con los más altos estándares de gobernanza, integridad y transparencia", señalaron las escuderías.

En su comunicado de este jueves, la FIA respondió especialmente ese punto, aunque no parece que los equipos vayan a quedarse conformes con lo expresado por el organismo. "Este tipo de acuerdo es una herramienta legal reconocida como un componente esencial de cualquier sistema disciplinario y es utilizado por muchas autoridades públicas y otras federaciones deportivas en la resolución de disputas. La FIA tomará todas las medidas necesarias para proteger el deporte y su reputación como regulador del Campeonato Mundial de Fórmula 1", indicó la FIA.

Ahora, la respuesta la volverán a tener las escuderías, que están en la etapa final de preparación de cara al inicio de la temporada 2020, previsto para el 15 de marzo con el Gran Premio de Australia en Melbourne.