Un proyecto presentado en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires contempla multar a las personas que arrojen colillas de cigarrillos en la vía pública. La iniciativa es impulsada por la asociación civil Eco House y el legislador Sergio Abrevaya, del partido GEN, y se basa en un estudio realizado en diciembre pasado, que concluyó que más de cinco millones de colillas son arrojadas en la vía pública en forma diaria en Buenos Aires. Las multas previstas irían desde 800 a casi 19.000 pesos.
“Se entiende por colilla al resto de un cigarro o cigarrillo que se deja sin fumar luego de haber sido consumido; puede o no contener restos de tabaco y puede o no contener el filtro”, precisa el proyecto presentado por Abrevaya, que contempla en uno de sus artículos multar a las personas que arrojen a la calle ese tipo de material. La intención es reducir sensiblemente la polución ocasionada por los filtros de los cigarrillos, a los que los fumadores pisan contra el suelo para apagar o directamente arrojan encendidos para que la combustión termine en forma natural.
El proyecto cuenta con el apoyo de otros bloques, entre los que se incluyen las firmas de los legisladores Lucía Romano (Juntos por el Cambio), María Rosa Muiños (Frente de Todos) y María Patricia Vischi (UCR-Evolución).
Abrevaya también es el autor de un proyecto de ley que contempla la prohibición de fumar, arrojar colillas o restos de cigarrillos en patios de juegos, parques y plazas, que fue sancionado por la Legislatura porteña el 1° de agosto de 2019. Tres meses después, el Concejo Deliberante de Pinamar aprobó una ordenanza que prohibió fumar en las playas de esa localidad balnearia y dispuso espacios específicos habilitados para los fumadores. El objetivo de la medida también buscó evitar la contaminación por las colillas de cigarrillo, que se recolectan masivamente de las playas.
A principios de 2020, el intendente de la Ciudad de Mendoza, Ulpiano Suarez, anunció la aplicación de restricciones al cigarrillo en parques, paseos y plazas de la capital provincial, luego de que el municipio declarara la Emergencia Ambiental. En aquel momento, el funcionario aseguró que se establecerán lugares limitados para fumar en espacios públicos y que no se podrán encender cigarrillos tradicionales o electrónicos “en los espacios donde haya juegos infantiles, gimnasios a cielo abierto y otras actividades recreativas”.