Micaela Verón tenía apenas 3 años cuando su madre Marita desapareció víctima de una red de trata de personas en Tucumán, en 2002. Desde entonces acompaña a su abuela Susana Trimarco, referente en la lucha contra las redes de trata, y participó de una de las marchas convocadas el 8 de marzo. “Fue algo emocionante”, aseguró.

En diálogo con Radio Rebelde, Micaela contó que “fuimos con varias chicas rescatadas por la fundación”, en alusión a la ONG que lidera su abuela. “Siento rabia por cosas como la trata. El ser humano dejó de tener ciertos límites, de decir ‘con esto no se juega’”.

La joven, de 18 años, estudia antropología y afirmó que “nunca me planteé que me pase algo como lo que le ocurrió a mi mamá. Sí he pensado en lo que es estar en su lugar. Estoy cuidada, protegida, como para que no me pase algo así. Hoy tengo bronca porque no se pueda cambiar algo así".

Agregó que los recuerdos sobre su madre son “pocos”, dada la temprana edad a la que la perdió. “Por ahí tengo la imagen, no sé si real o no, de ella pintando una ventana conmigo, y recuerdo sus manos”. También dijo que “mi abuela siempre me tuvo al tanto de lo que pasó, acorde a mi edad me fueron diciendo lo ocurrido”.

El caso de Marita Verón conmovió a la Argentina. Susana Trimarco se llegó a infiltrar en redes de trata para tratar de encontrarla. Ella sola consiguió que un grupo de tratantes fuera a juicio. La absolución masiva fue un escándalo, y los jueces que fallaron dejaron sus cargos. Hoy la lucha sigue desde la Fundación María de los Angeles.

Micaela cerró diciendo que “me imagino un reencuentro con ella, pero no lo pienso desde lo físico, sino desde lo espiritual. Pasó mucho tiempo y no generamos expectativa respecto de si está viva. Yo sé que desde lo espiritual vamos a estar juntas”.