La primera pirámide de la historia de Egipto fue reabierta este jueves, tras una restauración de 14 años que costó 6,6 millones de dólares. Es patrimonio mundial de la UNESCO y fue construida hace 4.700 años durante la era del faraón Zoser, uno de los reyes de la III dinastía de Egipto.
“Hoy celebramos la finalización del proyecto para evitar el peligro y mantener y restaurar la primera y más antigua pirámide que aún está de pie en Egipto”, expresó el ministro de Turismo y Antigüedades, Khaled al-Anani. La estructura fue diseñada por Imhotep, descrito por algunos como el primer arquitecto del mundo. “Nos llena de admiración cómo pudo crear esta estructura, que ha permanecido en pie durante 4.700 años”, agregó Anani.
La pirámide escalonada de Zoser, la primera construcción de piedra a gran escala de la historia y el complejo funerario piramidal más grande, está ubicada en el sitio arqueológico de Saqqara, al oeste de El Cairo. Se trata de un complejo de 60 metros de altura y consta de seis partes superpuestas sobre una tumba funeraria de 28 metros de profundidad y siete metros de ancho.
El primer ministro egipcio, Mostafa Madbouly, aseguró que Egipto se encuentra comprometido en muchos proyectos a gran escala y que la restauración de su patrimonio era uno de ellos. “Aunque, por supuesto, estamos muy orgullosos de que éste sea un legado egipcio, también sabemos muy bien que es un patrimonio mundial y global que estamos muy interesados en mantener”, señaló.
El proyecto incluyó esfuerzos para evitar que la pirámide colapsara, además de obras de restauración interna y externa, como los caminos que conducen a la pirámide y los corredores internos que llevan a la cámara funeraria. Los especialistas también restauraron el sarcófago del rey Zoser dentro de la pirámide y las paredes del hueco funerario de la tumba.
Los trabajos se volvieron indispensables después de un terremoto que dañó de forma considerable el interior de la pirámide en 1992. La restauración se vio interrumpida en 2011 debido al levantamiento popular de Egipto que derrocó al presidente Hosni Mubarak, por lo que las obras recién se reanudaron a fines de 2013.
Sin embargo, al año siguiente estalló una polémica cuando medios de comunicación egipcios informaron que la pirámide de Zoser había sido dañada por las obras de restauración. Diferentes ONGs egipcias criticaron entonces los trabajos al considerar que alterarían el aspecto original del monumento. Luego de que la UNESCO cuestionara también los trabajos en 2015, fueron continuados siguiendo sus normas, hasta que en 2018 la organización manifestó su aprobación.