Miriam Carolina Chavarría tiene 41 años, desapareció el 26 de agosto de 2019 y hasta el momento no se sabe nada de ella. Aunque la Fiscalía Penal 3 tiene abierta la causa, la mujer no figura en el Registro de Personas Extraviadas del Ministerio de Seguridad de la Provincia en que hay 18 personas más.
La denuncia de la desaparición de Chavarría fue hecha por el esposo, quien dijo que habían mantenido una discusión por motivos económicos y cuando regresó por la noche, supo por uno de sus hijos que la mujer se había retirado sin llevar efectos personales y sin decir a dónde se iba.
Inicialmente las tareas investigativas estuvieron a cargo de la fiscala penal 1, Gabriela Buabse, y ante lo prolongado de la ausencia de Chavarría se dio intervención al fiscal 3 de la Unidad de Graves Atentados Contra las Personas, Gustavo Torres Rubelt.
Pasaron 6 meses desde la desaparición de la mujer, el Ministerio Público Fiscal informó a Salta/12 que el fiscal mantiene vigente el protocolo de búsqueda en toda la provincia además de haber informado a fuerzas de seguridad de todo el país y limítrofes sobre la búsqueda. Desde el organismo detallaron que se analizaron informes bancarios y no hubo movimientos desde que se denunció su desaparición. El Ministerio Público Fiscal localizó a un hijo que vive en otra provincia y también se descartó ese destino. "Se mantiene abierta la investigación, pero hasta ahora es infructuosa", se aseguró ante la consulta de Salta/12.
El 6 de octubre de 2019, el Ministerio Público Fiscal informó en su web oficial que Chavarría "fue vista con fecha posterior (al 26 de agosto) en Chicoana y Rosario de Lerma", sin embargo, no especifió por quiénes fue vista ni lograron ubicar su paradero.
Chavarría trabajaba como auxiliar de maestra jardinera en el Centro de Primera Infancia (CPI) Armada Argentina. Su esposo, Juan Carlos Campero, hizo la denuncia por la desaparición en la Suncomisaría del barrio Castañares.
La referente del Instituto Nacional de las Mujeres en Salta (INAM), Isabel Soria, contó que nunca obtuvo por parte de la familia la autorización para registrar la búsqueda a nivel nacional, que llamó en reiteradas oportunidades al marido de Chavarría y no le aportó lo que le solicitaba, como la denuncia y fotos. Responsabilizó al Ministerio de Seguridad de Salta anterior y al de la gestión actual por no implementar el Protocolo Nacional de Búsqueda de Personas Extraviadas del Ministerio Público Fiscal Federal. Sostuvo que tampoco está dentro del SisTrata (Sistema Integrado de Información Criminal del Delito de Trata de Personas) donde se cargan datos de desapariciones a nivel nacional.
Soria sostuvo que “aparentemente, ella (Carolina) era víctima de violencia de género”.
Sin embargo, el informe aportado por el ex jefe de la Policía de Salta, Mauricio Silvestre, el año pasado sostenía que Chavarría “aparentemente mantenía una buena relación con el esposo, siendo una persona tranquila”. La pareja tenía tres hijos de 22, 20 y 18 años y una hija de ocho años.
Las compañeras de trabajo de la guardería marcharon el año pasado por la aparición con vida de la mujer. Accedieron a hablar con Salta/12 pero con la condición de que se reserven sus identidades, advirtieron que vecinas y vecinos de Chavarría dicen haber escuchado discusiones la noche de la desaparición, y también sospechan que era víctima de violencia de género.
“Del trabajo se fue antes del horario de salida como a las 12.30 o 13, de una manera muy extraña. A mí me dijo que se iba a hacer un estudio médico; a mi jefa, que ya volvía, que iba hasta la esquina. No volvió. Mi jefa le consultó por teléfono y ella le dijo que estaba teniendo problemas, que tenía que renunciar. Le preguntó qué problemas estaba teniendo y no contestó más. La familia asegura que ella fue a su casa”, afirmó una de las trabajadoras del CPI.
El hijo de Chavarría, Franco Campero, quien reside por razones de trabajo en Buenos Aires, ya ha contado que su madre "tuvo una discusión con el marido, mi papá, aparentemente ella salió y se fue al barrio Autódromo, pasó la noche ahí”. Supuestamente la mujer se quedó en la casa de un primo de sus hijos. “Salió a las 8 de la mañana diciendo que volvía a la casa, fue la última vez que se la vio”, contó Franco. El joven describió a su madre como alguien que “no era de hablar mucho”, pero “era alegre”. Negó conocer situaciones de violencia familiar y de género.
Para las compañeras de trabajo resultaba extraño que el marido de Chavarría haya pedido en el vecindario “que no peguen carteles” ni colaboren en la búsqueda.
Las compañeras dijeron que Chavarría era muy responsable en su empleo. Una de las trabajadoras indicó que el 26 a la jefa del CPI “le llegó un mensaje de whatsapp” del teléfono de Carolina en el que decía que renunciaba. Esta empleada sostuvo que nunca se probó que fuera ella quien envió ese mensaje y que tienen dudas porque Carolina “no era una mujer ignorante y sabía que no se puede presentar una renuncia de esa manera”.
La última vez que vieron a Chavarría vestía una calza negra, campera negra tipo chorizo y zapatillas. Mide alrededor de 1,50, tiene cabello ondulado, castaño y es de tez morocha.
Soria sostuvo que el protocolo nacional debe implementarse de forma inmediata. Consideró que dentro de la provincia faltan recursos, capacitación, prevención y empatía. Dijo que hay casos de trata express sobre todo de menores de edad que no son abordados como se requiere. "Falta presupuesto para la Division Trata de Personas de la provincia, hasta el año pasado no tenían vehículos propios, las computadoras eran obsoletas, los policías llevaban computadoras personales para todo, trabajaban con las suyas y después pasaban a otra máquina vieja y lenta".
Soria dijo que hizo pedidos de audiencia al Ministerio de Seguridad y que aún no es recibida por ningún funcionario o funcionaria. Dijo que tampoco la nueva jefa de Policía contestó sus llamadas ni mensajes.
Dónde están
Aparte de Chavarría, en la provincia hay otras 18 personas desaparecidas que figuran en el Registro de Personas Extraviadas http://personasextraviadas.salta.gob.ar/, entre ellas figuran la diseñadora María Cash, desaparecida el 9 de julio de 2011 y Gala Cancinos, hoy de 17 años y cuyo destino se desconoce desde el 16 de junio de 2017 cuando tenía solo 14 años.
Esta semana la Fiscalía Penal 6 a cargo de Marcos Molinati activó el protocolo de búsqueda de personas para dar con el paradero de Juan Domingo Santeyana, de 51 años. El hombre es oriundo de Orán, pero por cuestiones laborales tiene su residencia en el barrio Solidaridad, en la zona sudeste de la capital.
El hombre es de contextura semirobusta, altura 1,70 mts. aproximadamente, cabello corto negro, tez morena y ojos color negro. La última vez que fue visto, vestía pantalón tipo bombacha de gaucho color marrón y camisa azul. Quienes tengan novedades, podrán comunicarse en forma inmediata al Grupo Investigativo Sector 6, al teléfono 387-5290298 o al Sistema de Emergencias 911.