El Partido Socialista realizó ayer su octavo congreso nacional en Rosario, donde planteó un "gran acuerdo social" en el marco del debate sobre "alternativas progresistas para la Argentina", y plantearon la institucionalización del Consejo Económico y Social. "Debemos buscar la unidad del socialismo, respetando las diversas miradas, y plantear con fuerza nuestras convicciones de contar con un sistema de salud basado en la atención primaria, una política de educación fundamentada en la construcción de valores que renueve las formas de acceso al conocimiento, y un federalismo inclusivo y responsable”, señaló el presidente del partido, Antonio Bonfatti.
Durante el encuentro, presidido íntegramente por mujeres, y llevado a cabo en la Facultad de Ingeniería, Bonfatti marcó como importante tener “políticas que requieren erradicar la pobreza estructural, un cambio en la matriz productiva y una reforma tributaria integral, donde el que más tiene más pague”. Finalmente, dijo que es “imprescindible” establecer un “gran acuerdo, primero entre las fuerzas políticas progresistas, luego con otras fuerzas del arco político y finalmente sumar a la sociedad civil a este gran acuerdo social que debe ser institucionalizado en el Consejo Económico, Social y Político”.
Por su parte, la exintendenta de Rosario, Mónica Fein propuso seguir modernizando el espacio político, para que el PS siga siendo un “partido que discuta la igualdad, la solidaridad, la participación ciudadana. Un partido del siglo XXI, lejos de las políticas neoliberales que tanto daño le han hecho al país".
En tanto, se planteó “defender y acompañar las reivindicaciones y reclamos de los jubilados de todos el país, considerando al pago del 82% móvil”, y la idea de que “el Estado Nacional debe profundizar el enfrentamiento de las causas de la violencia creciente y actuar sobre las condiciones sociales e institucionales que favorecen el crecimiento del crimen organizado”.
Además de “seguir impulsando y defendiendo un modelo de país basado en instituciones verdaderamente democráticas y en la solidez e independencia de la justicia, y exigir la erradicación de prácticas discrecionales en el manejo de los asuntos públicos, la naturalización de la corrupción y la manipulación de la justicia al servicio del poder político o económico”.
También participaron el exgobernador, Miguel Lifschitz; el diputado nacional, Enrique Estévez; el secretario de Relaciones Internacionales, Eduardo Di Pollina, y miembros de las distintas federaciones socialistas de todo el país.