Después de varias semanas de acusaciones cruzadas y polémicas, Diego Maradona vivió un emotivo homenaje en la Bombonera, al recibir una plaqueta y una camiseta con su nombre, además de que los hinchas de Boca corearon su nombre y recordaron todos los hits que cantaron en sus dos etapas como jugador del club.
Banderas improvisadas, camisetas de la Selección Argentina o del Napoli o simplemente remeras con su foto sirvieron para que los hinchas homenajearan al ídolo, que salió al césped unos 35 minutos antes del comienzo del partido.
A paso lento, mientras hacía gesto con sus manos al ritmo de los cantos de los hinchas, el ahora entrenador de Gimnasia caminó hacia el centro del campo, donde la dirigencia de Boca colocó un telón en el círculo central con la leyenda "Bienvenido Diego" y el escudo del club. Tras avanzar algunos metros, "Pelusa" se dio vuelta hacia la tribuna popular que da a Casa Amarilla y levantó un brazo para saludar a "La 12".
Luego se dirigió a la mitad de la cancha, donde lo esperaban dos ex compañeros de su primera etapa con la camiseta azul y oro, Miguel Ángel Brindisi y el "Mono" Omar Perotti, los tres campeones bajo la conducción técnica de Silvio Marzolini en el Metropolitano 1981.
De esta manera, el club resolvió que ningún dirigente participe del homenaje, buscando evitar rispideces, ya que Maradona había sido muy duro en sus declaraciones contra Jorge Amor Ameal y Mario Pergolini, presidente y vice boquenses, además de estar enemistado con Juan Román Riquelme, vice segundo de la institución. Brindisi y Perotti le entregaron a Maradona una plaqueta y un cuadro con una camiseta con el número 10 y el apellido Maradona.
Poco después, el entrenador de Gimnasia acarició y besó el césped de la cancha y acto seguido se dirigió al banco de suplentes visitante. Segundos después, Dalma, la mayor de sus hijas, y su nieto Benjamín, hijo de Giannina y el "Kun" Sergio Agüero, lo fueron a buscar para saludarlo, lo que le hizo derramar algunas lágrimas. .
En tanto, y pese a sus dificultades para movilizarse por las operaciones que sufrió en sus rodillas en los últimos tiempos, Maradona se las arregló para saltar mientras los hinchas cantaban "el que no salta es un inglés".
Entre las banderas más destacadas hubo una desplegada en la popular local que rezaba "Jugador Número 12" y tenía tres imágenes de Maradona, una del 81, otra del año 1997 y la tercera del día de la despedida realizada en la Bombonera en 2001, todas con la casaca "xeneize".
Previamente, al llegar al estadio, una multitud de hinchas de Boca y varios fuegos artificiales enmarcaron la llegada de Diego a la Bombonera, quien arribó a bordo del micro de la delegación del "Lobo"