Boca celebró un nuevo título, gracias a su triunfo 1-0 sobre Gimnasia y, sobre todo, al traspié que sufrió River, que sólo empató 1-1 con Atlético Tucumán y dilapidó una ventaja de tres puntos con seis en juego.
El partido ante Gimnasia se jugó con mucho nerviosismo, sobre todo por la ansiedad que tenía Boca por convertir un gol. El equipo se fue encima de su adversario en los primeros instantes, con la intención de arrinconarlo en su área.
Tevez fue el que tuvo una gran oportunidad en el inicio, pero su remate en la puerta del área chica fue desviado por un defensor. Con Campuzano recuperando la pelota en el medio y con Salvio y Villa desnivelando por los costados, Boca fue tomando el control del partido.
Gimnasia esperaba y lo único que podía hacer era apostar al contraataque para llegar cerca de Andrada. La otra vía que tenía era con alguna acción detenida. Precisamente, Ayala probó en la salida de un tiro libre y su derechazo salió cerca del palo.
La primera explosión en el estadio fue por el gol de Atlético Tucumán. El público se levantó y les mandó el mensaje a los jugadores. El aliento fue intenso, pero sorpresivamente el local bajó la presión sobre Gimnasia, que salió del asedio al que había sido sometido. Los volantes ya no prevalecían como antes, y Soldano quedaba desconectado del resto de sus compañeros. Tevez no podía tener contacto con la pelota, y el circuito ofensivo se veía resquebrajado.
Boca se apoyaba más en su insistencia que en su fútbol. Y cuando River ya había logrado la igualdad en Tucumán, la gente volvió a aparecer para darles impulso a los futbolistas. Los últimos minutos de la primera parte mostraron a Boca lanzado en ataque, y al arquero de Gimnasia exigiéndose para evitar la caída.
El segundo tiempo comenzó a puro vértigo. Un error en la salida de Boca provocó que Andrada tuviera que volar para sacar la pelota por arriba. Enseguida, Tevez no llegó a conectar un envío desde la derecha casi abajo del arco.
Cuadra apareció por la derecha y su remate se fue muy cerca. Boca no tenía resolución en sus acciones, y el técnico decidió el ingreso de Abila por Soldano. Los minutos pasaban, el gol no llegaba, y la gente se iba impacientando. Al que se le presentó una gran chance fue a Salvio, que llegó sin marca, pero remató afuera.
Y como viene sucediendo en este 2020, el jugador que apareció para destrabar la situación fue Tevez. El capitán recibió la pelota en la puerta del área, se acomodó y su derechazo venció la resistencia de Broun para convertir el gol. El estruendo fue total.
El final se acercaba y la desesperación era enorme, sobre todo por lo que estaba sucediendo en Tucumán. Boca buscaba que pasara el tiempo, mientras Gimnasia sorprendía esporádicamente con algún envío aéreo.
El sueño era posible y la emoción también era acompañada por el dramatismo. El grito final llegó cuando River había empatado. Boca sumaba una nueva estrella.
1 BOCA JUNIORS: E. Andrada; Buffarini, Zambrano, J. Alonso, Fabra; Salvio, Campuzano, G. Fernández, Villa; Tevez, Soldano. DT: Miguel Russo.
0 GIMNASIA LA PLATA: Broun; Caire, Goltz, Coronel, Licht; V. Ayala, Mancilla; Cuadra, Pérez García, M. García; Contín. DT: Diego Maradona.
Estadio: Boca Juniors. Arbitro: Facundo Tello.
Gol: 73m Tevez (B).
Cambios: 57m Abila por Soldano (B), 58m Paradela por Pérez García (G), 64m Comba por Cuadra (G), 67m Capaldo por Zambrano (B), 73m Agudelo por Contín (G), 87m Reynoso por Salvio (B).