Comentarios sobre el aspecto físico femenino, y bromas sexistas suelen ser moneda corriente todavía en ámbitos laborales. La encuesta de ELA y NODOS muestra que existe “un grado altísimo de exposición de las personas consultadas (77 por ciento) a comentarios sobre el cuerpo y/o la vestimenta que fueron inadecuados y les generaron incomodidad”, destacó Natalia Gherardi, directora ejecutiva del ELA. Casi 9 de cada 10 encuestadxs (el 88 por ciento) dijo haber recibido algún chiste, comentarios sexistas, machistas y/o discriminatorios que le generaron incomodidad.
Otros hallazgos fueron:
· La mitad de las mujeres (52 por ciento) contestó que fue excluida de reuniones de trabajo/sociales que eran sensibles para el desarrollo de sus objetivos laborales.
· El 68 por ciento contestó que en su historia laboral sus opiniones profesionales han sido denigradas e ignoradas; mientras que el porcentaje que vivió esas experiencias aumenta al 79 por ciento entre las descendientes de pueblos indígenas o afrodescendientes.
· En un sentido similar, el 69 por ciento percibió un trato laboral diferencial con sus pares varones, porcentaje que crece al 77 por ciento entre las descendientes de pueblos indígenas o afrodescendientes.
Sobre las vivencias y percepciones relativas al acoso sexual, el 25% contestó que recibió hostigamiento laboral por negarse a un intercambio sexual. “Nuevamente, las discriminaciones múltiples aumentan la vulnerabilidad de las personas y los resultados indican que estas experiencias crecen al 34% entre las descendientes de pueblos indígenas o afrodescendientes. El 15% de las encuestadas afirmó que le solicitaron favores sexuales a cambio de un beneficio laboral, duplicando estas experiencias entre las encuestadas con discapacidad (33%) y personas LGBTIQ+ (34,7%).
Sobre las experiencias de acoso y hostigamiento psicológico, el 58% afirmó que recibió este tipo de agresiones en algún momento de su historia laboral, pero para las encuestadas con discapacidad esta experiencia aumenta al 69%, para las personas LGBTIQ+ crece al 68% y para personas de pueblos indígenas o afrodescendientes, aumenta al 72%.
Otros datos que proporciona la encuesta:
· El 41 por ciento de las jóvenes y 38 por ciento de las personas LGBTIQ+ reportaron situaciones de ciberacoso, es decir, sufrieron hostigamiento y persecución por correo electrónico, redes sociales, blogs, WhatApp, páginas de internet o teléfono celular.
· La exposición a la violencia física representó el 9 por ciento de respuestas afirmativas para el total de las encuestadas. Sin embargo, ese porcentaje creció significativamente cuando se analiza en relación con otras interseccionalidades: aumentó a un 14,2 por ciento entre las encuestadas con discapacidad y al 16 por ciento para afrodescendientes.
· El 18 por ciento de las personas contestó que sufrió abuso sexual o agresión sexual, entendida como cualquier forma de contacto físico con o sin acceso carnal, sin consentimiento. Esto crece al 24 por ciento entre las mujeres de pueblos indígenas o afrodescendientes, y LGBTIQ+ y al 29 por ciento en el caso de personas con discapacidad.
Curiosamente, “las encuestas muestran un alto grado de reconocimiento de distintas experiencias y vivencias ante situaciones de discriminación, acoso y violencias. Sin embargo, ante la pregunta si en su trabajo sufre o sufrió situaciones de acoso o violencia laboral, tan solo el 34 por ciento respondió afirmativamente. Es decir, se reconocen situaciones de discriminación, violencias y acosos a las que cuesta ponerle el nombre de tales”, apuntó Gherardi, directora ejecutiva de ELA.