La marea violeta tomó las calles de varias ciudades de México en un ocho de marzo histórico. Más de 80 mil mujeres de todo el país salieron a las calles para protestar contra la violencia de género que sufren día a día y los violentos femicidios que se multiplican. En México mueren diez mujeres por día, según cifras oficiales. La movilización convocada en el Día Internacional de la Mujer fue un anticipo del inédito paro de mujeres convocado para este lunes, al que adhieren instituciones públicas y empresas privadas del país.
La convocatoria a la marcha, motorizada en redes sociales bajo el hashtag #8M, fue multitudinaria debido a los recientes casos de femicidios, incluyendo casos aberrantes contra niñas, y las constantes y documentadas agresiones físicas que a diario causan indignación en la opinión pública. Esos casos en su mayoría quedan impunes. Nashieli Ramírez, titular de la Comisión de Derechos Humanos local, calculaba alrededor de 20 mil personas en la marcha principal, en Ciudad de México, sin contar el resto de las movilizaciones en varias ciudades del país.
Alrededor de las 14, las columnas principales de la marcha arribaron a la "Antimonumenta", frente al Palacio de Bellas Artes. Sobre el símbolo del sexo femenino pintado de color morado que compone a esta intervención, está escrita la cifra que feministas señalan como el número mortal de la violencia de género: "En México 9 mujeres son asesinadas al día".
Personas de todas las edades y familias completas formaron parte de las actividades. Entre ellas, Isabel Pérez Moreno, de 89 años, quien teme por la seguridad de las mujeres de las nuevas generaciones. "La violencia de género es nefasta. Y eso ha surgido no en este momento en México, ha sido un movimiento mundial, pero eso también por falta de valores y por falta de también de una moralidad", dijo. "México necesita que el gobierno vea que existe una unión de todas las mujeres", agregó, en diálogo con el diario Reforma de México.
Después del contingente de familiares avanzaban los colectivos feministas, seguidos por sindicatos. "¡Porque vivas estamos, vivas nos queremos!", "¡Ni una más, ni una más, ni una asesinada más!", "¡Arriba el feminismo que va a vencer, que va a vencer, abajo el patriarcado se va a caer se va a caer!", "¡Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres enfrente de la gente!", son solo algunas de las consignas que gritaron a lo largo de la caminata.
Grupos de mujeres universitarias también se congregaron en el Paseo de la Reforma para unirse a la marcha. "Las universidades fingen ayudar. Las universidades siguen siendo instituciones, siguen siendo patriarcales, y siguen estando dirigidas por hombres", expresó la joven Elizabeth, estudiante de Derecho del Centro de Investigación y Docencia Económicas.
Pero más allá de la capital mexicana, la protesta fue replicada en varias ciudades del país. En el Paseo de Montejo, en Mérida, Yucatán, miles de mujeres entonaron el himno "Un violador en tu camino" y luego guardaron silencio con el puño en alto. En la capital de Oaxaca, campesinas e indígenas marcharon de la Fuente de las Ocho Regiones hacia el Zócalo de la ciudad.
Mientras que en Querétaro, estatuas de personajes como Vicente Guerrero y el poeta Francisco Cervantes fueron intervenidas y amanecieron con pañuelos morados, símbolo de la lucha feminista. La fuente de la Paloma de la Paz, en Cuernavaca, Morelos, fue teñida de rojo, en protesta por los femicidios y la violencia y el acoso sexual que padecen las mujeres a diario.
"Una de las cosas que evitan el cambio es que es difícil ver el problema desde una posición de privilegio porque no siempre se viven las mismas cosas y también porque muchas veces no se está en condición de abandonar privilegios", aseguró en ese sentido la doctora en Psicología Social, Tania Esmeralda Rocha. "Esta cosmovisión incluye que haya una discriminación y desprecio hacia las mujeres", agregó.
El problema de esta visión, de acuerdo con Claudia Pedraza, doctora en Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Nacional Autónoma de México, es que ha permeado a otros espacios como la educación, lo laboral y los medios de comunicación. "Sabemos que las reglas del mundo están hechas para los varones y lo masculino, tienen siglos así, entonces aunque se ataque el machismo en un núcleo o en otro se va a reproducir. Es un problema activado a diferentes escalas", manifestó.
En México se reportan 10 homicidios de mujeres al día y solo en 2019 hubo más de mil femicidios. Esta situación crítica derivó en protestas sociales que piden al gobierno la creación de políticas efectivas. En ese sentido, los colectivos feministas convocaron a un paro este lunes nueve de marzo. "¡El 9 ninguna se mueve!" es la consigna a partir de la cual las mujeres escribirán una nueva página inédita en la historia de México.