La ciudad de Salta vivió una multitudinaria marcha en el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Fueron más de dos mil mujeres que al son de cantos y pañuelos verdes hicieron paradas en la Catedral, la Central de Policía y la Legislatura provincial.
En la convocatoria se reiteró el pedido por el aborto legal y el cese de los femicidios, travesticios y transfemicidios en todo el país.
La referente del Partido Obrero, Gabriela Jorge, al dirigirse a las mujeres manifestó que “el hecho que hayamos defendido esta movilización es muy importante”. “El 8 de marzo es nuestro día, es el día de la mujer trabajadora. Hace más de cien años, las mujeres se organizaron. Hoy que estemos paradas acá, es por ese camino que abrieron”, expresó.
“Hoy le dimos un mensaje claro a (monseñor Mario Antonio) Cargnello y (Gustavo) Sáenz porque tenemos un estado tutelado, monopolizado por la iglesia en la salud y la educación”, cuestionó Jorge. Al tiempo que aseveró, “mientras ellos se quieren arrogar nuestro día, nosotras le decimos que estamos en pie de guerra para levantar el aborto legal, el derecho a la maternidad y el conjunto de nuestras reivindicaciones”.
La jornada que se realizó en diversos países del mundo, en Argentina tuvo la particularidad de una marcha paralela convocada por la iglesia católica y que en Salta se replicó. Si bien, los horarios de convocatoria eran diferentes, se suponía se cruzarían porque el lugar de llegada de ambas era la plaza 9 de Julio. Algo que sucedió pasadas las 20 en Caseros y Zuviría.
Allí, hubo pequeños disturbios entre la policía de Salta y algunas mujeres que estaban a favor de la legalización del aborto.
La integrante la Asociación de Derechos Humanos Coca Gallardo y de la Casa de la amistad con Cuba y la Patria Grande, Marcela Gutierrez, sostuvo que el llamado a marchar por parte de la iglesia “es una evidente provocación y sentimos que no tenemos que ceder en las calles que tan duramente hemos sabido conseguir”.
Además, consideró que la movilización de la iglesia tuvo un “componente especial”. “Es el acompañamiento del presidente Alberto Fernández al proyecto del aborto legal. Si bien nosotros hace años venimos presentándolo, el hecho de que vaya acompañado de quien tiene mayoría, indudablemente le da una preocupación más grande a la iglesia”.
Previo a la marcha se realizaron dos intervenciones, la primera por un grupo de artistas que llevaron en su pecho el nombre de las 69 mujeres asesinadas en lo que va del 2020. Unos minutos después, las mujeres y diversidades convocadas, se dirigieron a las puertas de la catedral de Salta. Allí realizaron el consolidado pañuelazo al grito de “Si no hay aborto legal, que quilombo que se va a armar”.
La convocatoria reunió más de cinco cuadras de mujeres y disidencias que elevaron carteles y cantos en el trayecto. Una de las paradas de la marcha fue la Central de Policía, allí las mujeres trans elevaron el pedido de acabar con la persecución que sufren por parte de esa fuerza. Luego en la Legislatura, se realizó el segundo pañuelazo para finalmente retornar a la plaza central.
Fue el pedido de legalización del aborto, el reclamo más visible y exigido por la mayoría de las presentes. Al respecto Jorge indicó que “quieren discutir un proyecto que no es nuestra bandera y lo presentan dos días después del 8 de marzo, tenemos que estar firmes, organizadas para no permitir que nos den un aborto que implique objeción de consciencia y limitaciones”. Esto en referencia al anuncio del presidente de elevar uno propio en los días siguientes.
Sin embargo, Gutierrez, aún apoyando la iniciativa de la Campaña Nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, consideró que “es absolutamente valido que se presente el proyecto de Fernández". “Con un respaldo gubernamental, indudablemente va a tener otro impulso porque consideramos que es una deuda pendiente que tiene la democracia argentina con las mujeres”.
Para hoy se prevé el llamado a paro y la realización de otras dos marchas. Una es impulsada por el Frente de mujeres por la emergencia, integrado por movimientos y organizaciones sociales y sindicales. Se movilizarán a partir de las 9 desde la estación del Teleférico ubicada en la calle San Martín e Hipólito Irigoyen.
Por la tarde está la convocatoria que impulsa la Campaña por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito en todo el país y que tuvo adhesión en Salta. Entre las organizaciones y partidos políticos que adhieren se encuentran, en su mayoría, los del Frente de Todos. Arrancará desde el mástil de la plaza 9 de Julio a las 17.
Una marcha con una sola consigna
Por primera vez la iglesia argentina convocó a una marcha en el día internacional de la mujer, pero no fue justamente para acompañar su lucha, sino para exigir al Estado ir en contra de la legalización del aborto, una de las reivindicaciones que más fuerza tuvo en el último tiempo en el movimiento feminista.
Mientras miles de mujeres marchaban por las calles de la ciudad como cada 8 de marzo, familias convocadas por la iglesia se dieron cita en Alberdi y San Martín con una sola consigna “No al aborto”.
“Adherimos al pedido que se hizo desde Luján para decirle sí a la vida, no queremos aborto porque es matar al ciudadano argentino”, dijo una de las mujeres que llevaba una bandera con la consigna “Salta dice no al aborto”.
Otra de las mujeres, que llevaba una bandera salteña contestó a Salta/12 que se eligió el día “porque nos valoramos, porque dios nos ha dado la vida y nos ha creado con el fin de ser cocreadores con él”. Y agregó que marchaban “para defender la vida y que el gobierno no apruebe esta ley inicua del aborto, del asesinato”.
Cuando se le preguntó sobre si había alguna otra consigna que esté más acorde al día elegido, la manifestante contestó: “ bueno, las otras chicas (por el movimiento de mujeres) son resentidas. Pero pongase a pensar, ellas han llegado donde están y hacerse mujeres gracias a que su unió su papá con su mamá, dios hizo el soplo de vida y en ese soplo la mujer le dio la naturaleza, o sea, sus mamás. Ellas creen que han nacido de un huevo”.
Como no podía ser de otra manera, el ultracatólico diputado provincial Andrés Suriani se hizo presente y aseguró que miles de salteños “estamos acompañando este caminar hacia nuestros santos patronos en defensa de las dos vidas”.
“La consigna es que la mujer es la piedra angular de la sociedad”, dijo el diputado, quien añadió que estaban pidiendo por ella y por “las mujeres también que están en los vientres maternos”.
Al llegar a la catedral, uno de los animadores del evento nombró a cada uno de los senadores y diputados por Salta y les pidió que voten en contra del proyecto y “al gobernador, Gustavo Sáenz, le pedimos que derogue el protocolo de Interrupción Legal del Embarazo”, para cerrar con un “Feliz día de la mujer para todos”.
Contrariamente a lo imaginando, la misa no estuvo a cargo del Monseñor Mario Antonio Cargnello, sino del sacerdote Javier Romero quien comenzó con palabras dirigidas al “amor por la vida y la mujer”.
El cura, manifestó que “la mujer es una creación hermosa. Pero no atravesada por la ideología, que es fea” y dejó en claro que la única palabra es la de Cristo, que es “camino, verdad y vida”.
“Las mujeres son importantes, son bellas, son dulces, no se lastimen no se denigren, defiendan y amén la vida”, arengó Romero.
Más adelante en su discurso hizo una analogía entre los niños que se mueren de hambre y desnutrición. “¿Y el niño que está por nacer?”, se preguntó, a la vez que se respondió “hay otras muertes, que nadie nos dice, pero que duelen”.
Pidió a dios que alerte a los legisladores para que no apoyen el proyecto de interrupción del embarazo y les habló a los médicos, a quienes les dijo que utilicen la objeción de conciencia, “no los pueden obligar a quitar la vida”.