Distintos funcionarios del gobierno nacional salieron a cuestionar el lockout de las patronales agropecuarias que arrancó este lunes, aunque evitaron la confrontación directa e insistieron en remarcar la necesidad de que sean parte del esfuerzo de toda la sociedad para enfrentar la crisis económica y social de la Argentina. "Necesitamos entre todos tratar de generar las condiciones, no solo para mantener y mejorar los niveles de exportaciones y empleo, sino también para mejorar la situación de argentinos que están en la pobreza”, dijo el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. "Aspiro a que todos colaboremos. La situación social está agarrada con alfileres. Es tiempo de colaborar y empezar por los últimos en un país donde hay gente que la está pasando realmente muy mal", sostuvo el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, encargado del Plan Argentina contra el Hambre. "Siempre pasa cuando se toman medidas económicas que es difícil favorecer al total, al conjunto completo, pero en este caso la gran mayoría de los productores del sector fue beneficiada", sostuvo el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en referencia a la decisión del Gobierno de modificar el esquema de retenciones a las exportaciones.
El presidente de la Cámara baja planteó que "se les pide un esfuerzo a los que exportan más de mil toneladas, que son menos del 30 por ciento de los productores", a quienes les solicitó que "ayuden y que entiendan que en esta etapa la Argentina necesita de ellos”. “La clave es entender que, de 26 cultivos exportables, 25 quedan igual o ven reducidas las retenciones”, sostuvo Massa al ser consultado por el lockout agropecuario tras participar de la inauguración del primer colegio preuniversitario de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en territorio bonaerense, en Escobar, junto al gobernador Kicillof. “En el caso de la soja, el 70 por ciento de los productores están abajo de las mil toneladas y ven reducidas al menos de 25 por ciento las retenciones. Hay un 30 por ciento que exporta más de mil toneladas y es al que le toca hacer el esfuerzo”, insistió Massa sobre la medida del Gobierno.
"Aspiro a que todos colaboremos porque realmente la situación social está muy complicada", dijo Arroyo a la AM 750 para plantear sus cuestionamientos a la medida de fuerza. "Se está empezando a recuperar el consumo con la Tarjeta Alimentaria", insistió el ministro y remarcó que su "primer objetivo" es que "suba el consumo de leche", al señalar que "es imperdonable que en los últimos cuatro años haya bajado". "Apuntamos a resolver el problema básico, que todos coman bien, fomentar la agricultura familiar y mover la economía para que le sirva al que está vendiendo", agregó Arroyo.
"Es posible" que la coalición Juntos por el Cambio esté detrás del paro de la Mesa de Enlace, admitió Fernando “Chino” Navarro, secretario de Políticas Parlamentarias, Institucionales y con la Sociedad Civil de la Jefatura de Gabinete, y consideró que el lockout es un medida "excesiva, que no se condice con la situación que vive la Argentina". Para Navarro la medida de las patronales agropecuarias "tiene distintas causas; hay un componente político y también hay un grupo de dirigentes o productores que pueden tener dudas de la política de nuestro Gobierno, pero lo más importante es que la mayoría de los pequeños y medianos productores no van a adherir". El secretario de Estado ejemplificó: "Por eso, Federación Agraria (que integra la Mesa de Enlace junto a CRA, SRA y Coninagro) tuvo que dejar en libertad de acción a sus asociados" y Uatre, que es un gremio que tuvo que ver en el rechazo a la resolución 125 del 2008, se desvinculó e incluso "cuestionó el paro".
"Nosotros ya hemos tomado una decisión. Seguramente superada esa situación, donde ellos expresan a través del paro sus diferencias con el gobierno, seguiremos charlando", concluyó Navarro.
“Las entidades del campo tienen que entender. Es una medida extraordinaria. Estamos en un contexto muy débil, muy delicado. Se ha tomado deuda de una forma irresponsable para gastos corrientes. Tratemos de no complicar las cosas en este mundo tan complicado”, sumó el gobernador de Catamarca, Eduardo Jalil. “El gobierno anterior tenía la lógica de poner unos contra otros. Alberto es el presidente del diálogo. Creo que hay que resolver este problema a través de la cultura del diálogo y no la cultura de la polémica. Hay mucha gente que la está pasando muy mal”, agregó el gobernador a Radio El Destape.
El dirigente social Juan Grabois fue uno de los más duros contra el lockout agropecuario. Calificó la medida como “miserable” y de "una extorsión de los de arriba a pocos días de iniciado el gobierno", a diferencia de "la mayor parte de los argentinos que estamos poniendo el hombro para que el país se ponga de pie". Grabois aseveró que "si ese sector minoritario tiene incluso conciencia de sus propios intereses sabe que el horno no está para bollos y que, si se generan niveles de confrontación, va a ser muy malo para todos". Para el dirigente cercano al Papa Francisco, el paro es "una expresión de odio y de los intereses de clase", mientras que "la inversión pública se tiene que financiar del fruto de la tierra que es de todos, y esto no es comunismo: lo dice la doctrina social de la Iglesia".