YO ME AMO
Nacidx en 1991, último año de la Unión Soviética como tal, este raperx estonix en la puerta de la treintena no deja de trascender fronteras de género y sexualidad en un exacerbado feed sonoro y visual. Gestor de algunas de las producciones musicales más innovadoras de los últimos años, lo cierto es que nada sería de éstas sin el sostén de alto vuelo audiovisual que les hace de andamiaje y que salta a la vista en su cuenta de IG. En la misma, el auto-beso magistralmente post-producido en Photoshop ya ha tomado forma de marca de autor. El último publicado fue registrado (y orquestado) en plena nieve rusa durante su gira por esos lares. Más allá de los rumores de bisexualidad que este gesto recurrente pudiese despertar, condición sexual que por otra parte Cash no niega ni afirma, estamos claramente ante la clara señal del alto narcisismo que pone en juego esta figura pública. Como muestra basta chequear los números en su perfil: 757.000 seguidores al cierre de esta nota, versus 0 seguidos.
VEO, LUEGO OIGO
En su último video, "Sdubid" que recupera cierta estética de cine mudo con cierre de iris incluído al final, lo vemos en tantas situaciones diferentes en los escasos dos minutos que dura el tema que recuperar una postura clara del artista frente a los temas de género que toca se hace una tarea ardua. Más bien parece querer sacudirnos al respecto, sin tomar un partido claro, llamando a la reflexión antes que al panfleto. Sin embargo la canción, de cierta sonoridad que remite a una marcha militar ablandada por un hip-hop lento (trap, bah), fluye sin generar demasiados sobresaltos al oirla. Como ya es costumbre en sus videoclips la lógica es surreal, soñada. En los primeros 20 segundos lo vemos, de traje blanco y cantando a cámara, a punto de ser decapitado por un tren en cuyas vías reposan su cuello y sus tobillos. Pero rápidamente bosteza, de pijama, usando a una anciana como si fuera una cortadora de pasto que lo corta con los dientes. En el plano siguiente un colectivo de bailarinas hacen lo suyo decapitadas, cabeza en mano. Si hay algo que le gusta hacer a estx muchachx es confundir. Siempre entre lo absurdo y lo sesudo.
FLUIDEZ GENÉRICA Y SHOCK
Hay algo muy propio de nuestra época que se juega en el partido estético de estx artistx, puede recordarnos a un desprolijo Kurt Cobain en su desparpajo antiglamouroso pero barnizado prolijamente por un director de arte publicitario. Hay una espontáneidad en el artificio que sorprende. En varios de sus clips lo vemos encarnando roles femeninos y tomando, por arte de una cuidada postproducción, el mando de cuerpos andróginos y multiformes. Algo así ocurre en el video de "Little Molly", posteado hace algún tiempo en su cuenta. Pero quizás el video en el que más lejos haya ido a nivel interacciones sexuales sugeridas y soñadas sea "Surf", algo entre el rock y el rap que remite directamente a un Marilyn Manson con percusión trapera. En el super recomendado video vemos varias situaciones de interacción sexual sugerida entre humanidadxs diversxs pero también entre humanxs y objetos en muchas variantes. Es de un erotismo tan oscuro como cotidiano e irresistible.