En su libro "La fabricación de la locura" (Kairós 2005), Thomas Szasz (1920-2012) plantea un paralelismo entre la construcción social del estigma de la locura y el de la brujería, dos categorías más bien indemostrables pero útiles al "canibalismo existencial" de las sociedades para segregar sus chivos expiatorios. Los nuevos inqusidores de este siglo, en Rosario y alrededores, son policías y jueces; lxs acusadxs de brujería, en esta nueva Edad Media, jóvenes, mujeres o familias pobres que sobreviven con la venta de sustancias ilícitas en pequeñas cantidades. La figura del "drogadicto", en el imaginario social fascista fogoneado mediáticamente, convierte a quienes real o presuntamente la encarnan en chivos expiatorios, condenados/as, "matables". El imaginario en todo sentido aspiracional contrapone esos marginados a la glamorosa imagen del "narcotraficante": millonarios hipócritamente admirados por una sociedad escindida.
Un punto de vista no hegemónico sobre la cuestión se expresa en un mosaico de artículos de fondo de altísima calidad periodística en el libro que se presenta este viernes a 19.30 en el Centro de Formación Pichincha del Sindicato de Prensa de Rosario (Santiago 146 bis). Con prólogo del vicerrector de la Universidad Torcuato Di Tella, Juan Gabriel Tokatlian, "Que el narco no te tape el bosque. La maquinaria prohibicionista en Rosario y la región" indaga las consecuencias de la "Guerra contra las drogas" en el sur de Santa Fe. Emilio Ruchansky, compilador y editor, logró realizar su objetivo: "una cobertura respetuosa de los derechos humanos y bajo un enfoque de salud pública”.
El libro se presenta este viernes a 19.30 en el Centro de Formación Pichincha del Sindicato de Prensa de Rosario (Santiago 146 bis).
En la presentación disertarán junto al compilador la legisladora y ex defensora federal Matilde Bruera; Ignacio Canabal, integrante de la Asociación de usuarixs y profesionales para el abordaje del Cannabis y otras drogas (Aupac), el defensor público Francisco Broglia, y Karina Stechina de la Asociación Rosarina de Estudios Culturales (Arec). Es un libro gratuito, por lo que se repartirán ejemplares al terminar la presentación. Es una pena que se haya impreso una tirada modesta de esta obra, que debería constituir material de estudio en los diversos sistemas públicos, tanto educativos como legales.
En cuatro partes o tiempos, el bosque es aquí analizado de abajo hacia arriba, desde sus mínimas raíces hasta la cúspide del poder. La crónica "Presos en el búnker", por Ignacio Cagliero, trata en territorio (el barrio Santa Lucía) la realidad de chicos y chicas que son explotados en situación de narcotráfico, centrándose en un caso de trata de personas donde dos jóvenes que trabajaban vendiendo drogas para una organización delictiva testificaron como víctimas. En "Una guerra contra las mujeres", Florencia Vizzi testimonia las condiciones de encierro (y la devastación familiar que éste produce) de las mujeres privadas de libertad por delitos de drogas en Rosario. La criminalización del consumo en los barrios populares y los estereotipos que la construyen es analizada por Ivanna Myszkowski en "Los sospechosos de siempre", a partir no sólo de casos reales sino de un sólido marco teórico que incluye el citado libro de Szasz. Dos jugosas entrevistas, a Matilde Bruera por María Laura Cicerchia y a Silvia Inchaurraga por Claudio Socolsky, perfilan a dos referentes de acciones que se desmarcan del contexto demonizante: intentar investigar a la policía y reducir daños entre los consumidores.
Con calidad literaria, humor y empatía, Agustín Aranda explora el Dispositivo Integral de Abordaje Territorial (Diat), que situado en el Gran Rosario forma parte de la red nacional de salud pública y opera desde una perspectiva centrada en los sujetos y sus deseos. En una entrevista por Luciano Couso, el referente del M-26 Pitu Salinas reflexiona sobre la responsabilidad de un Estado ausente (o presente sólo a través de su policía corrupta) en torno al triple crimen de Villa Moreno, que inició 2012 a ráfagas de metralla. En un orden ya vinculado a la impunidad del poder, Germán de los Santos investiga el mercado negro de armas reglamentarias, Agustín Lago disecciona complicidades policiales, Hernán Lascano explora instancias bizarras de lavado de dinero y Guillermo Tepper entrevista a Marcelo Sain, el actual Ministro de Seguridad en quien se depositan esperanzas de que esto cambie. Entre el "mensaje mafioso" escrito a tiros en la casa del ex gobernador Bonfatti (Juan Pablo Sarkissian) y la cobertura mediática del juicio a la familia Cantero (Alejandra Ojeda Garnero), Carina Bazzoni pinta de verde esperanza las luchas por el cannabis medicinal, sin dejar de lado sus tensiones y contradicciones. En suma, un panorama jugado sobre una realidad que podría ser otra si parásemos un poco la máquina de no pensar que los discursos hegemónicos construyen sin pausa.