Con tantos de Darío Benedetto, Boca derrotó anoche a Banfield por 2-0 y sigue siendo el único puntero del torneo de Primera División. Tiene 34 puntos, tres más que San Lorenzo, y le sacó seis de ventaja a Newell’s. 

El local propuso todo lo que marcaban los análisis previos: presión en el mediocampo, fricción en cada roce y salidas rápidas por las bandas para buscar con centros a Cvitanich. De ese modo fabricó dos chances: la primera la desperdició el 9 repatriado por Banfield tras un centro de Sperdutti, y en la segunda marcó el gol de cabeza, a la salida de un tiro libre, pero se lo anularon por un off-side inexistente. 

Encima, tras esa jugada, Boca se puso 1-0. Fue tras una acción individual del colombiano Fabra, quien eludió a su marcador y mandó el centro. Por el medio del área chica entraba Benedetto, que estiró su pierna y empujó el balón al fondo del arco.

Hasta el gol, el equipo de Guillermo había mostrado dos únicos argumentos de desequilibrio: las gambetas de Centurión y las subidas de Fabra. Y el panorama no cambió aun en ventaja. A Boca le costaba hacerse de la pelota, y cuando la conseguía la perdía demasiado rápido como para intentar el juego asociado. Entonces se hacía imposible no pensar en Carlos Tevez y en su talento para inventar algo que desacomodara a la prolija defensa local. A su vez, el conjunto de Falcioni controlaba el desarrollo y con llegadas esporádicas mostraba que el empate no resultaba una utopía, aunque el debutante Agustín Rossi con sus buenas intervenciones le empezaba a dar la razón al Mellizo por transformarlo en el arquero titular xeneize.

El cotejo se disputaba con intensidad, pero no alcanzaba relieve. Banfield se reiteraba en la búsqueda de Cvitanich, que poco a poco pasó a ser bien controlado por Insaurralde y Vergini, y el del Mellizo no podía imponer el manejo de sus volantes, con lo cual su máximo empeño se reducía a no dejar huecos para que Banfield tuviera chances de igualdad. Pareció un premio exagerado el 1-0 con que el Xeneize se fue al descanso.

En el complemento se vio otro partido. El local redobló su despliegue para ir por el empate. Sin embargo, perdió orden y dejó espacios entre sus delanteros y los volantes. Esos lugares fueron bien aprovechados por Centurión, sólo controlado con infracciones. A partir de las acciones del futbolista surgido en Racing, Boca ganó en profundidad. Además, como Banfield no asfixió tanto, Gago y Bentancur fueron imponiendo su manejo y los once del Mellizo se adueñaron del trámite. Y el segundo gol no tardó en llegar. Pavón habilitó con un cabezazo la corrida de Barrios, quien fue hasta el fondo y cruzó la pelota para que Benedetto la empujara. Allí terminó el partido, porque el local cayó en el desánimo y a los jugadores de Boca les faltó contundencia para llegar a la goleada.