Con goles del chileno Paulo Díaz y de Ortigoza de penal, San Lorenzo consiguió una ajustada victoria por 2-1 ante Belgrano, que llegó al descuento a través de un cabezazo de Lema.

El conjunto local salió con la urgencia de dejar atrás la goleada que sufrió el miércoles pasado en el Maracaná, ante Flamengo. La necesidad de cambiar la imagen tras aquel 0-4 ante Flamengo, en el debut en la Copa Libertadores, se daba la mano con la obligación de mostrar un mejor rendimiento y de ganar, para no perderle pisada a Boca en el torneo local, ya que San Lorenzo era uno de los escoltas, a tres puntos del líder ante de iniciar el cotejo. Y para lograr estos objetivos, el técnico uruguayo Diego Aguirre arriesgó lo mejor que tenía, a pesar de que el miércoles disputará su segundo partido por el máximo certamen continental, ante Atlético Paranaense.

Los primeros minutos mostraron a los hombres de Boedo muy intensos, intentando aprovechar en ataque la velocidad de Cerutti por la banda derecha y con Botta y Merlini buscando asociarse para desequilibrar el vallado que armaban los cordobeses, que apostaron todo al contraataque vía Suárez y Bieler y a las pelotas paradas. Pero a los 23 minutos, Belgrano bebió de su propia medicina, porque Merlini ejecutó un corner desde la derecha y el chileno Díaz le ganó a la cortina de los cordobeses, cabeceó y venció a Acosta.

En ventaja, San Lorenzo aceptó invertir los papeles. Belgrano tomó el control del juego para buscar el empate y los locales contraatacaron a partir de la velocidad de Cerutti, la figura de la primera etapa, y también de Merlini. Las virtudes de los jugadores del Ciclón se unían a las debilidades de la última línea visitante. Por eso no extrañó que luego de otra acción ofensiva forzada por Cerutti, el equipo de Aguirre estirara diferencias. El 2-0 lo señaló Ortigoza, convirtiendo de penal tras el agarrón de Espíndola sobre Díaz. Así se fueron al descanso, aunque dado el desarrollo del encuentro, la conclusión fue que San Lorenzo se llevó mucho sin hacer tanto.

Para el complemento, Madelón buscó controlar a Cerutti con el ingreso de Saravia por el flojísimo Espíndola. Además, apostó a recostar a Melano sobre la franja de Díaz para frenar las incursiones del chileno, preocupándolo con la velocidad del delantero cordobés. Y con esa fórmula, Belgrano descontó. Lema cabeceó el corner enviado por Melano y batió a Torrico. El marcador estaba más acorde con el partido. A partir de ahí fue Belgrano el que mostró un mejor andar. 

Aguirre no estaba conforme y mandó al campo a Belluschi por Botta, quien hasta ahora ha mostrado poco del talento que lo distinguiera en Tigre y le abriera los mercados internacionales. A esa altura el partido ya era de ida y vuelta, con Torrico y Acosta salvando claras situaciones de gol. Fueron  ellos los responsables –sobre todo Torrico, figura del Ciclón en la segunda etapa– de que no hubiera más goles en el Nuevo Gasómetro, donde San Lorenzo recuperó la sonrisa, aunque su funcionamiento demuestra cuánto perdió con las partidas de Mas, Blanco y Cauteruccio. Belgrano, por su parte, se fue con una mueca de tristeza, porque mereció más de lo que se llevó.