Dos manifestaciones confluyeron frente al Congreso de la Nación para pronunciarse a favor y en contra del proyecto de intervención al Poder Judicial de Jujuy. De un lado pedían "libertad de Milagro Sala", del otro aseguraban "defender la República". Ambas tenían el foco de atención puesto en lo que pasaba en el Salón Arturo Illia de la Cámara alta, donde los senadores trabajaban en el proyecto.
Solo un cordón policial, de muy pocos metros, dividía a ambos sectores. Así, quedaba expuesta "la grieta". "Seguro vienen de Europa y tienen el Coronavirus", gritaban los encolumnados en Entre Ríos para el lado de la calle Hipólito Yrigoyen, de la organización Tupac Amaru. El Partido Piquetero y la CTA Autónoma también acompañaron la movilización. "Vinieron todos en colectivo, por el chori y la coca", gritaban los "autoconvocados", que estaban sobre la misma avenida, pero para el lado de Rivadavia.
Sobre la movilización de los militantes de Juntos por el Cambio, el dirigente de la Tupac Amaru, Alejandro "Coco" Garfagnini, opinó: "Es la misma gente que pide la libertad para los genocidas, que está en contra del aborto, que está a favor de que los jueces sigan teniendo privilegios".
"Es muy notorio, cada declaración de (Gerardo) Morales demuestra que la Justicia es un apéndice de él, maneja los resortes de los jueces. Un proyecto de estas características pone un manto al estado de derecho", señaló el dirigente de la Tupac Amaru.
Tal como lo había adelantado, la ex ministra de Seguridad y actual presidenta del PRO, Patricia Bullrich, fue a la movilización y definió al proyecto del senador Guillermo Snopek como una "extorsión". "Estoy acá para que no avasallen Poder Judicial de Jujuy", remarcó. “Esto viola todos los principios constitucionales. Estamos acá apoyando a Morales ante este atropello que es un atropello a toda la Justicia argentina. La sociedad nos ha dado un mandato de defensa de las instituciones y lo vamos a cumplir”, agregó la ex funcionaria de Mauricio Macri.
A su vez, el jefe del bloque de diputados de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, dijo a Página/12: "La alerta es cada vez más fuerte, quieren terminar con la división de poderes y no lo vamos a permitir". Entre los presentes estaban los diputados Fernando Iglesias (PRO), Paula Oliveto (CC) y el ex secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj, entre otros dirigentes del macrismo.
"Es una movilización importante y genuina. Es un reclamo de aquellos que amamos la democracia, la república, que no podemos permitir el avasallamiento de las instituciones", señaló Avruj. "Este proyecto no está pensado en principios democráticos, si no en condenar a la impunidad como el gran valor en la sociedad argentina, algo que no podemos permitir", opinó el ex secretario sobre la iniciativa.
"Da bronca que todavía algunos defiendan lo que hizo el gobierno anterior", reclamó uno de los jóvenes que exigía la libertad de Milagro Sala, la dirigente social que fue detenida en enero de 2016, cuando protestaba contra el gobierno jujeño. "Me parece bien que haya un grieta, nosotros defendemos las instituciones. Acá hay un pueblo cansado de corruptos con impunidad", indicó un manifestante del otro lado del cordón policial. "¡Claro que necesitamos un grieta, no queremos estar con ellos, que se vayan en sus colectivos!", gritó con euforia una mujer que estaba cerca del límite entre ambos bandos, aunque su postura estaba clara.
Con banderas y cánticos, el principal reclamo de las organizaciones que defendían la intervención judicial en Jujuy era por la libertad de Milagro Sala. "Está presa porque ese bendito tribunal entiende que si ella está suelta es un peligro para el gobierno; no por sus delitos, sino para que no tengamos que volver al quilombo permanente, a los cortes, a la quema de goma", señaló Garfagnini. Uno de los principales reclamos de este sector fue "para Milagro la libertad, para Morales el repudio popular".
Del otro lado de la grieta, gritaban, con micrófonos y parlantes, "se va a acabar la dictadura de los K" y "sí, se puede", al igual que en la campaña de Juntos por el Cambio. Incluso, habían banderas con el eslogan "Defensores del Cambio" y pañuelos celestes. Otra de las principales consignas era "Justicia sí, Venezuela no" y "basta de impunidad para los presos K". "Patria sí, colonia no" y "el que no salta es un inglés", gritaban del otro lado, como si fuera un duelo entre ambos sectores.
Informe: Antonio Riccobene