El Gobierno dispuso una partida extra de 1.700 millones de pesos destinada para atender la situación generada por la propagación del coronavirus. La suma se repartirá en base a tres ejes: el equipamiento para una adecuada respuesta hospitalaria, el fortalecimiento de la red diagnóstica con compra de reactivos y la capacitación de personal. La decisión se tomó durante una reunión especial de gabinete que encabezó el presidente Alberto Fernández en la Casa Rosada de la que participaron varios ministros. Con 17 casos confirmados -más tarde se sumaron otros dos para llegar a 19- y un solo muerto, los especialistas definieron que el país se encuentra en etapa de "contención" de la enfermedad, generada exclusivamente por casos importados. Igual, insistieron en que la situación tiene características "dinámicas" que pueden cambiar en cuestión de días y, más allá de las medidas de emergencia, apelaron a la "responsabilidad social" para evitar la propagación del virus. Además, anunciaron que se encargará una partida extra de vacunas antigripales para atender la demanda que se genere en el inicio de la temporada invernal. 

Se trató de la primera reunión de este tipo organizada por el Gobierno, con presencia del Presidente y de ministros de diversas áreas -no sólo de Salud- para analizar una respuesta interdisciplinaria al desafío que presenta la epidemia que se propaga en algunos lugares del mundo a velocidad asombrosa. Aunque en nuestro país la incidencia es muy acotada, el Gobierno se preocupó en mostrar una actitud alerta ante las posibles consecuencias. También se sumaron al encuentro más de diez sociedades científicas y expertos que aportaron su opinión. De allí salieron una serie de recomendaciones que se suman a las ya conocidas como la higiene de manos y aireado de ambientes:

* Evitar viajar a Europa, Estados Unidos, Irán, China, Corea del Sur y Japón.

* En caso de haberlo hecho, mantenerse en "aislamiento social" por un período de 14 días, aun en caso de no presentar síntomas.

* Para los mayores de 65 años, el principal grupo de riesgo, la recomendación es minimizar las actividades con público y, obviamente, evitar todo contacto con personas que hayan viajado desde algunos de esos países con alta circulación del virus. 

 

 

 

En la conferencia de prensa posterior, la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, el titular de la Fundación Huésped, Pedro Cahn, y la embajadora especial de la Organización Mundial de la Salud para América Latina y el Caribe, Mirta Roses, destacaron la grave situación generada en Italia, la que definieron como "muy preocupante y de gran trascendencia para la Argentina", dada la estrecha vinculación social que existe entre ambos países. Justamente, Vizzotti tomó el ejemplo de Italia para argumentar que la implementación de medidas como la toma de temperatura en aeropuertos no es eficaz. Sostuvo que puede suceder tanto que la superen infectados asintomáticos o que estén incubando y que tengan fiebre personas con otras enfermedades, nada que ver con el coronavirus. Italia fue el que país que hizo un uso más difundido de este control y no le dio resultado. Por eso en Argentina no se tomará una medida de ese tipo.

El ministro de Salud, Ginés González García, quien días atrás admitió que había pensado que el virus tardaría más en llegar, se sentó junto a Alberto Fernández en el encuentro realizado en el salón Eva Perón y expuso datos sobre el avance de la epidemia. Pero se retiró antes porque debía viajar a Rosario a una reunión con funcionarios provinciales por este tema y el dengue, mucho más propagado en el norte del país. Alrededor de la mesa también se ubicaron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, Nicolás Trotta (Educación), Agustín Rossi (Defensa), Sabina Frederic (Seguridad), Mario Meoni (Transporte), Claudio Moroni (Trabajo), Daniel Arroyo (Desarrollo Social), Eduardo de Pedro (Interior), Matías Lammens (Turismo) y Felipe Solá (Relaciones Exteriores). 

Los especialistas repitieron dos advertencias. Por un lado, marcar que por ahora la enfermedad presenta un riesgo bajo y muy específico, con sólo el 6 por ciento de casos críticos. Pero también que se trata de una epidemia dinámica, cuyas características pueden mutar. “Al día de la fecha no tenemos comprobada circulación local", marcó Pedro Cahn. "Pero no es imposible que eso ocurra en algún momento, y por eso también están planificadas una cantidad de medidas para la fase de mitigación por si se llega a producir la circulación local”, agregó. En el caso de los adultos mayores, recomendó evitar las congregaciones en público, reuniones en centros de jubilados y especial atención en los institutos geriátricos. 

Además, dijo que “es necesario promover la vacunación antigripal de las personas que lo tienen indicado, porque nos permite mitigar la epidemia de influenza que viene bastante severa, y se va constituir en un tema de diagnóstico diferencial”. De ahí la decisión que se tomaría esta semana de una compra adicional de vacunas contra la influenza y el neumococo, que si bien tal vez no disminuye los casos de infectados, sí baja la mortalidad, según explicaron. 

Todo está en estudio. Pero, por ahora, no se adoptarán medidas como la suspensión de espectáculos públicos o del ciclo escolar. Incluso, recordaron, en casos como el de la gripe A los niños y niñas que iban al colegio fueron los mejores difusores en las familias de las recomendaciones para evitar la propagación. Por supuesto, advirtieron que ningún chico que presente síntomas o problemas respiratorios vaya a clases.