Luego de lograr el tercer puesto en la Olimpiada Nacional de Medicina, Matías Linde viajó a Alemania como becado para hacer experiencia en uno de los más prestigiosos institutos de medicina reconstructiva de Europa. El joven participó de una decena de cirugías como observador y asistente. “Fue la mejor experiencia de mi vida. Estoy ansioso por poder aplicar los conocimientos en mi carrera profesional”, aseguró.
Estudiante del 5to. año de la carrera de Medicina en la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO), nació hace 22 años en la ciudad de Rivadavia, a 60 kilómetros de la capital mendocina. En septiembre de 2019 fue seleccionado como uno de los mejores 95 promedios del país para competir en las XXVIII Olimpíadas Nacionales, que organiza anualmente la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). "Desde que llegué me llamó la atención que una carrera como medicina se entiende y se enseña de maneras tan distintas en todo el país", reflexionó.
El certamen disputado en la ciudad cordobesa de La Falda no fue sencillo: “Eran 100 preguntas de las cuales diez eran en inglés y otras diez de cultura general. Todos eran chicos muy preparados“. La obtención del tercer lugar en la competencia le permitió conseguir una beca para participar de alguna de las cuatro misiones Plastic Foundation. Linde optó por una oportunidad formativa en Alemania en el Frankfurt Initiative for Regenerative Medicine (FIRM), un prestigioso centro de investigación aplicada para medicina regenerativa.
Su estadía europea duró un mes, signada por una intensidad inolvidable. Colaboró y articuló en distintos proyectos de investigación con profesionales doctorales de ese cetro de investigación aplicada, dependiente de la Universidad Goethe y dirigido por el prestigioso doctor John Barker. “Él mismo me fue a buscar al aeropuerto”, contó asombrado y agregó: "Fue una experiencia inolvidable tanto personal como profesional. Desde viajar por primera vez en avión hasta ver cómo se vive y se trabaja la medicina en otros lugares del mundo. Todo fue un aprender constante”.
Además, Linde visitó tres hospitales de traumatología y cirugía plástica reconstructiva, donde no solo observó sino que también participó y asistió en diez cirugías de ortopedia y traumatología, gracias a su paso por el FIRM.
“En Argentina el nivel de los profesionales es tan bueno como en Alemania”, subrayó y detalló que “la diferencia está en la infraestructura y el equipamiento. Ahí hay todo lo que necesitás y solo tenés que preocuparte por capacitarte; en Argentina es todo más difícil por los vaivenes de la economía”.
En sus palabras hay agradecimiento a quienes lo respaldaron: “Si bien tengo la posibilidad de estudiar en una universidad pública, Medicina es una carrera muy cara. Y tanto mi familia como yo tuvimos que hacer grandes esfuerzos. Pero como digo siempre: nada se logra sin esfuerzo”.