La detención del ex crack brasileño Ronaldinho Gaúcho por tenencia de documento adulterado dio origen a una polémica entre el ministro de Justicia de Brasil, Sérgio Moro, y el titular del Interior de Paraguay, Euclides Azevedo. El funcionario paraguayo indicó que su par brasileño lo había llamado para interceder en la situación del astro futbolístico, algo que Moro desmintió.

La detención de Ronaldinho motivó que el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, pidiera ir a fondo con las investigaciones. El problema surgió ya que el ex futbolista del Barcelona fue nombrado embajador honorario del turismo brasileño por parte del mandatario Jair Bolsonaro. Por ese motivo, desde Paraguay indicaron que Moro quiso interceder por el ex jugador.

"Moro me escribió el sábado 7 y preguntó sobre la situación de Ronaldinho, quiso saber si Ronaldinho y su hermano Assis podrían ser liberados. A Moro no le gustó la prisión de Ronaldinho", dijo Azevedo en declaraciones reproducidas por el diario Zero Hora, de Porto Alegre.

Moro, por su parte, admitió en la noche del martes en rueda de prensa haberse comunicado con Asunción y aseguró que "en ningún momento hubo ninguna interferencia en la investigación realizada por el Estado paraguayo".

"Este Ministerio se precia de respetar la soberanía de los Estados y la independencia de los órganos judiciales", dijo Moro en aparente respuesta a las declaraciones del ministro Azevedo.

El ex astro de Barcelona de España y el Milan italiano fue apresado la semana pasada junto a su hermano y manager Roberto de Assis Moreira por tenencia de pasaporte adulterado, aunque no se descarta que esté envuelto en otros ilícitos.

"Este es un caso inmenso con ramificaciones en el que se están analizando todas las hipótesis", alertó el fiscal Marcelo Pecci, que integra el equipo de investigación. La Justicia negó el martes un recurso de la defensa para que Ronaldinho y su hermano dejen la prisión y queden bajo arresto domiciliario.

La noticia del encarcelamiento causó conmoción en la prensa paraguaya y el mundo deportivo, pero con el correr de los días el caso fue envolviendo a representantes de los gobiernos de Asunción y Brasilia.

El lunes por la noche Abdo Benitez dijo en un programa televisivo que es necesario esclarecer el escándalo "caiga quien caiga" y que dio instrucciones al ministro Azevedo para que se llegue a la "verdad".

Ese mismo día fueron arrestados en Paraguay tres funcionarios de la Dirección Nacional de la Aeronáutica Civil (Dinac) y el Ministerio de Migraciones, que se suman a la prisión de otro miembro de la Dinac ocurrida el martes.

Ronaldinho viajó a Paraguay invitado por Nelson Belotti, propietario del casino Il Palazzo, y la empresaria Dalia López, contra quien la Justicia impartió una orden de arresto.