Dos policías del Comando Radioeléctrico fueron detenidos ayer por "filtrar" imágenes del ataque que terminó con la vida de Dai Wenqing, ciudadano chino de 35 años, dueño de un supermercados de pasaje 1847 y Garzón, que fueron difundidas en medios de comunicación. El comerciante fue baleado en un episodio que se investiga y que busca dar con el tirador, quien entró a las 9.05 del martes, dio apenas unos pasos dentro del local, y apuntó al propietario con un arma calibre 22. La víctima salió corriendo, pero fue alcanzado por las balas a pocos metros del lugar. Manuel B. y Lautaro C. serán llevados a audiencia imputativa por la Unidad Fiscal de Violencia y Corrupción Policial del Ministerio Público de la Acusación, por los delitos de "revelación de secreto de informacion oficial e incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos".

Según se indicó desde la Fiscalía Regional, las averiguaciones comenzaron a las pocas horas del hecho, ya que las imágenes que tenía en análisis la fiscal Georgina Pairola, comenzaron a ser difundidas en los medios de comunicación locales. Tal como advirtieron, los videos exhibidos "no fueron proporcionados" por la fiscal. Frente a ello, indicaron que "se dio intervención a la Dirección de Asuntos Internos que tomará las medidas pertinentes del caso y elevará un informe a la Unidad de Violencia Institucional de la Fiscalía".

Con esa investigación en marcha, se pudo determinar que el material audiovisual fue emitido desde uno de los aparatos telefónicos de los efectivos. Se trata del subinspector Manuel B. y el suboficial Lautaro C., detenidos por la difusión de los videos con imágenes de alta calidad, tras el homicidio. Las mismas permitieron determinar cómo se inició el ataque y dan cuenta de buena parte de la mecánica del hecho. Lo que muestran, puntualmente, es al comerciante parado en la puerta, fumando. Luego de apagar el cigarrillo, se ve entrar a un hombre a cara descubierta. A los pocos pasos, el sujeto gira y despliega el arma con el que apunta a Wenqing, conocido en el barrio como Enzo, y cuando éste sale corriendo, lo persigue a los tiros.

Luego de analizar la escena del hecho, la fiscal Pairola dijo a los medios de prensa que estaban en el lugar que las imágenes eran de interés para la investigación y aclaró que no habían salido de la Fiscalía. Frente a ello, se ordenó el secuestro de los teléfonos móviles de los policías que fueron los primeros en llegar a la escena del crimen; y los aparatos fueron enviados a peritar al Laboratorio de Análisis Digital Forense. Luego, desde la unidad de Violencia Institucional, la fiscal Paola Aguirre ordenó trasladar al personal para formación de causa a la delegación de ex Asuntos internos y dispuso que quedaran detenidos hasta hoy para la audiencia imputativa.

La importancia de preservar las imágenes tenía que ver con que las mismas son materia de investigación, y la difusión podría interferir y obstaculizar medidas pendientes como podría ser una rueda de reconocimiento.