Aunque el coronavirus ha forzado la suspensión de partidos en distintos rincones del mundo y se ha vuelto una preocupación a lo largo del globo, el fútbol vuelve a dejar en claro que las pasiones son más fuertes y permiten tomar con humor hasta los protocolos que han cambiado nuestras costumbres a partir de la pandemia.
El ejemplo más claro lo dieron Diego Simeone y Jürgen Klopp, entrenadores del Atlético de Madrid y Liverpool, respectivamente, cuando se saludaron durante el partido por la vuelta de los octavos de final de la Champions League. La recomendación de no darse la mano, en el contexto de las acciones promocionadas para mitigar la fuerza del coronavirus, los encontró sin saber qué hacer: el entrenador argentino le dio la mano, pero el alemán le puso el codo y, muertos de risa, terminaron chocando codos y caderas en un improvisado y divertido encuentro.
"La enfermedad es más importante que jugar de visitante o local", había expresado el Cholo en la previa, cuando no se sabía si el juego en Anfield tendría o no público. Klopp, por su parte, se mostró sensato y comprometido cada vez que le preguntaron por el virus que ya dio la vuelta al mundo. Así y todo, la pasión por el fútbol los encontró estrenando hábitos en tiempos de pandemia y la cómica escena, sin querer, le sacó una sonrisa a los dos.