El Comité de Bonitas institucionales de deuda, que agrupa a 35 fondos tenedores de bonos de la provincia de Buenos Aires, anunció este miércoles su predisposición a iniciar conversaciones con la administración de Axel Kicillof para una reestructuración de los pasivos provinciales. Este grupo de bonistas se contactó directamente con los bancos Citi y Bank of America, confirmados como agentes de colocación, para empezar las negociaciones. Luego de la fallida postergación de vencimientos que planteó la Provincia en febrero, debido a que los principales fondos de inversión le dieron la espalda a la primera propuesta, un cambio de posición mejora las perspectivas de un acuerdo con los bonistas. En las últimas semanas se intensificaron las negociaciones.
“El equipo del Ministerio de Hacienda y Finanzas de la Provincia está manteniendo reuniones con todos los tenedores de bonos, incluidos los representantes del Comité de Bonistas, ya que se está trabajando en el proceso de reestructuración de deuda", confirmaron a Página|12 desde la cartera que comanda Pablo López. El pasivo a reestructurar asciende a 11.200 millones de dólares y el Citi y el Bank of America están a cargo de 7000 millones para canjear. El gobierno reconoce que los tiempos dependen de cómo avance la pandemia del coronavirus y la pelea por la producción de crudo en los mercados internacionales. Insiste en que busca un acuerdo sustentable.
El mes pasado López propuso a los tenedores del bono BP21, un título de 277 millones de dólares que vencía el 26 de enero, diferir el pago del capital al 1 de mayo. Luego de varias mejoras en la oferta, el gobierno logró la adhesión de 200 acreedores, un 50 por ciento del universo de tenedores. La operación fracasó porque se requería un piso de adhesión del 75 por ciento. Fueron precisamente los grandes inversores, fondos institucionales, los que hicieron caer la propuesta, a los que Kicillof acusó de haber actuado con “intransigencia”. Las críticas apuntaron al grupo Fidelity Investment, que tenía una porción importante de la emisión y que no adhirió a la prórroga.
La Provincia afrontó los vencimientos con financiamiento doméstico y dio por iniciado el proceso de reestructuración, con un cronograma en sintonía con el nacional. “El Comité de titulares de bonos institucionales de deuda emitida por el la Provincia de Buenos Aires toma nota del reciente nombramiento de bancos con el fin de ayudar a la provincia con un ejercicio de redefinición de deuda”, dice el comunicado de Broadspan Capital y Mens Sana Advisors. Este último había aceptado en un principio la propuesta de febrero, pero finalmente se sumó a la estrategia dura de Fidelity.
El Comité está compuesto por 35 instituciones, incluidos fondos mutuos, fondos de pensiones, cobertura y oficinas familiares, y “tiene participaciones significativas en los 11 bonos de derecho extranjero en circulación emitidos por la provincia”, señala el comunicado.
El cambio de postura responde a varios factores, además de ser una estrategia de los bonistas. A los cambios en el contexto global se sumaron dos comunicaciones que modificaron el tono de la discusión. El Fondo Monetario respaldó a nivel nacional la posición de que la deuda contraída por Cambiemos es impagable y que los acreedores deben tener una posición más abierta a un posible recorte. En el caso de la provincia de Buenos Aires fue Moody’s el que acompañó la posición oficial. La calificadora de riesgo reconoció que la Provincia “afronta desafíos importantes para lo que resta de 2019 y 2020 debido a su elevada exposición a la deuda en moneda extranjera, un perfil de vencimientos desafiante y una base económica debilitada”, según el informe que realizó sobre la gestión de María Eugenia Vidal.
Los inversores ahora se muestran más dispuestos al diálogo, ya que no alcanzar un acuerdo terminará por perjudicar a ambas partes. “El Comité está comprometido con los Principios respaldados por el G20 para flujos de capital estables y reestructuración justa de la deuda, que incluye, entre otros, transparencia y flujo oportuno de información, buenas acciones de fe y trato justo entre las clases de acreedores. El objetivo clave del Comité es proteger el interés de los tenedores de bonos internacionales ya que la Provincia busca abordar sus desafíos de servicio de la deuda, que requiere un esfuerzo de colaboración entre las autoridades provinciales y los acreedores del sector privado”, reconoce la entidad en su comunicado, donde estima novedades para mayo o junio.