”Es impúdico lo que plantean los dirigentes de los clubes de fútbol, gastan millones en refuerzos y le piden a la provincia que pague los adicionales en los días de partidos”, disparó Marcelo Sain, ministro de Seguridad de la provincia. El tono desafiante del funcionario anticipa más conflictos en la relación con los dirigentes de Central y Newell’s, a riesgo de nuevos problemas en las canchas de la ciudad. Los clubes plantearon la necesidad de retrotraer gastos a diciembre del año pasado, dado que se triplicaron los costos a abonar por seguridad, con más de un millón de pesos a desembolsar por encuentro en cada partido.
Sain se retractó de la suspensión que le había aplicado a Central previo al partido con Arsenal, de jugar con medio estadio clausurado. El partido se disputó con todo el Gigante habilitado. Pero esa decisión no fue una señal de acercamiento entre el funcionario y los clubes de la provincial. Porque ayer Sain volvió a tensar las relaciones con enfáticos reclamos a los directivos canayas y leprosos, pero también de Unión y Colón, quienes se sumaron a la petición.
“Es impúdico el reclamo de los presidentes de los clubes sobre el pago de servicios de policía adicional que eran 126 pesos. Clubes que compran jugadores multimillonarios, que estén discutiendo 200 pesos por hora de un personal policial que tiene un promedio de salario de 60.000 pesos. Es vergonzoso", denunció Sain. "La dirigencia del fútbol no está a la altura de la circunstancias. Me parece impúdica la posición de los presidentes de los principales clubes de Santa Fe", subrayó el ministro.
El problema que plantearon los clubes es que los costos de los operativos de seguridad para los partidos de Primera pasó de un promedio de 450 mil pesos a más de un millón de pesos. Los gastos se triplicaron y además, en la reunión de días atrás, se hizo saber las imposiciones inflexibles de la policía, que plantea contratación numerosa de su personal incluso en partidos sin público visitante. Y cuando el operativo falla, como ocurrió con las bombas de estruendos arrojadas sobre el césped del Gigante en el juego entre Central y Gimnasia y Esgrima, las autoridades a cargo del operativo de seguridad no asumen ninguna responsabilidad.
La Asociación Rosarina de Fútbol también hizo llegar su preocupación por los aumentos en los costos de tener personal policial en los partidos que organiza. Los clubes de barrio de la ciudad no pueden asumir los gastos y hay dudas de cómo se van a realizar los torneos. Los encuentros no se juegan sin presencia policial y la Rosarina tampoco está en condiciones de hacer frente a la seguridad de cada encuentro que lleva a cabo. Aunque en este caso Sain no hizo referencia alguna.