La rápida escalada del coronavirus en diferentes partes del globo obligó a la aplicación de importantes medidas preventivas con respecto a eventos musicales por parte de los estados nacionales, provinciales y municipales, sumado al esfuerzo de productores y artistas por adaptarse a ellas lo más rápidamente posible. Ya por la mañana de este jueves, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, realizó una conferencia de prensa en compañía del ministro de Salud de la ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, en la que comunicó que los eventos artísticos de alta concentración de público serían momentáneamente cancelados, al igual que las convocatorias deportivas con espectadores.

Pese al altísimo alcance de esta disposición, que virtualmente anula la realización de shows de música en la ciudad, los comunicados de muchas productoras empezaron a llover a modo de cascada entre la mañana y la tarde, informando lo que, aunque demorado hasta el final, parecía inevitable en el actual contexto mundial. Se agitó aún más el péndulo entre los intereses económicos de productores, organizadores, e inclusive músicos, con la política sanitaria, que pretende detener el curso ascendente de la pandemia. Un caso fue el de la productora PopArt, que hizo pública la suspensión –o postergación, según corresponda- de los espectáculos Gracias Totales – Soda Stereo (a cargo de Zeta Bossio y Charly Alberti) a hacerse en el Campo de Polo, así como el festival Winerock Buenos Aires, y Las Pelotas, ambos con sede en el Hipódromo de Palermo. “Nuestra obligación es colaborar con la fase de contención del CoronaVirus (COVID19) y priorizar la salud de aquellos que disfrutan de nuestros espectáculos y de las personas que colaboran y forman parte de PopArt Music, y sus familias”, explicó la empresa, añadiendo que en breve se informarían las nuevas fechas, y que las entradas ya adquiridas serían igualmente válidas para las reprogramaciones.

Las Pelotas no podrá tocar en el Hipódromo de Palermo (foto Cecilia Salas)

En lo inmediato, la ola de suspensiones afectó a espectáculos como el que iban a dar los estadounidenses Maroon 5 y The Offspring, en el Campo de Polo y en El Teatro de Flores, respectivamente. Quirós indicó que, dentro del ámbito porteño, quedaba vetada cualquier presentación con una concurrencia mayor a 40 personas, por lo que la medida dejó en stand-by prácticamente por completo la actividad musical de estos días. El emblemático Luna Park deberá cerrar sus puertas y cancelar la presentación de Karol G, la cantante colombiana autora de “Tusa” -unos de los hits del verano-, con devolución de tickets desde mañana, y de la trapera argentina Cazzu, que iba a presentarse el sábado. Dependiendo de la longevidad de estas restricciones, los siguientes conciertos (Lindsey Stirling, Katie Angel), podrían verse también comprometidos. Misma suerte corrieron en sus respectivas sedes los shows de Divididos, Kapanga y los garagerockeros suecos The Hellacopters. Más allá de si las productoras correspondientes anunciaron o no la cancelación en el transcurso del día, cualquier otra actividad similar será, cuanto menos, pospuesta. Así ocurre también con las funciones de viernes y sábado de Pat Metheny en el Teatro Gran Rex, tal como lo señaló la productora Contemporánea Live.

Si bien América Latina es por el momento una de las regiones que menos infectados registra a nivel global, la tendencia que comenzó en Asia, siguió por Europa y luego por Norteamérica de restringir las aglomeraciones innecesarias se presentó casi inevitable, a fin de detener el avance de la pandemia.

Otra suspensión resonante fue la del concierto que iba a brindar Fito Páez este viernes por la noche en Rosario, en el Hipódromo de Parque Independencia. La productora Rodeo difundió: “Al momento y frente a un escenario de incertidumbre respecto a la evolución de los efectos de esta pandemia, aún no se tienen certezas sobre la reprogramación del espectáculo, siendo ésta una de las principales preocupaciones de los organizadores con el fin de poder darle una respuesta a los fans que estaban esperando asistir. Como responsables de la organización del show y de Fito Páez, hemos tomado esta decisión en pos del cuidado de la salud de todos los presentes”. El Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe también instó a “restringir reuniones y eventos multitudinarios en espacios tanto cerrados como abiertos”, mientras que el propio músico adhirió a la consigna y, desde un video subido a su cuenta de Twitter, le comunicó al público que la presentación de La Conquista del Espacio en su ciudad natal iba a tener que esperar: “Alineados con las políticas sanitarias de la provincia, de la ciudad de Rosario, y las políticas nacionales, esperando que todo se resuelva lo más pronto posible, y que todos tomemos conciencia de los peligros que puede conllevar no cuidarse ni protegerse como es debido, ni a uno, ni a los otros”, dijo.

En Paraná, Entre Ríos, la segunda edición del Encuentro de Jazz que patrocina el Instituto Autárquico Provincial del Seguro, que iba a realizarse del 17 al 21 de marzo, tendrá que esperar su momento también, tanto como las funciones de Adrián Iaies y el uruguayo Leo Masliah. Sus compatriotas de No Te Va Gustar, que tenían programadas presentaciones en diferentes ciudades de la Patagonia, difundieron que esa gira se pospondrá para septiembre y octubre.

La serie de cancelaciones por defecto supone entonces una inversión de la búsqueda natural a lo largo y ancho del país: a la brevedad, los potenciales asistentes a eventos musicales se vuelcan a revisar cuáles son los eventos que efectivamente se concretan, y no los anulados o pospuestos que, a modo de regla, son casi todos. En Córdoba, por ejemplo, quedó sin efecto el concierto del cantante puertorriqueño Chayanne, que tenía fecha para la próxima semana, así como el de WOS. El rapero de 22 años no sólo no va a poder pisar el tablado de la Plaza de la Música el 20 de marzo, sino que deberá cumplir con la cuarentena cuando regrese al país desde Los Angeles, Estados Unidos, donde actualmente se encuentra.

El encargado de difundir esa noticia fue el productor cordobés José Palazzo, que viajó a España para el lanzamiento del Cosquín Rock Fuengirola, una de las tantas versiones extranjeras del tradicional festival serrano. “No es sólo la lucha de la humanidad contra el corona, sino la catástrofe que significa parar todo: gente sin trabajo, empresas que cierran, y la lucha recién empieza…”, expresó a través de Twitter, tal vez como la voz de los productores y empresarios que se toman la cabeza uno a uno ante este escenario. “Vuelvo el domingo a Córdoba. Cumpliré mi cuarentena a rajatabla por convicción. Argentina necesita sensatos, no héroes”, amplió.

Una de las situaciones más resonantes estuvo ligada a la versión local del festival estadounidense Lollapalooza, que iba a celebrar su séptima edición vernácula el 27, 28 y 29 de este mes. Ya habían circulado rumores y versiones acerca de la suerte del evento que tradicionalmente se lleva a cabo en el Hipódromo de San Isidro, pero la organización prefirió esperar hasta último momento para hacer público lo que era un secreto a voces. En todo caso, eligió congelar cualquier tipo de anuncio y movimiento en redes sociales, hasta que finalmente expresó que estaban trabajando en la reprogramación de la edición 2020 para la segunda mitad del año, ante semejante “hecho sin precedentes”. Incluso antes de que la suspensión fuese comunicada por los propios responsables, ya había circulado por las redes un lineup paródico acorde a las circunstancias, con artistas como Virus y Massacre. El intendente de San Isidro, Abel Posse, personalmente había dado la primicia de la suspensión varias horas antes. De esta forma, no se van a concretar visitas internacionales como las de Lana del Rey, Travis Scott, The Strokes y Guns N’ Roses.

La banda liderada por Axl Rose ya sufrió cancelaciones de sus shows en otras ciudades del subcontinente, como San José de Costa Rica, o Lima, Perú. La situación de los artistas internacionales se complejiza cuando deben cumplir con los 14 días obligatorios de cuarentena una vez llegados al país, por lo que no sólo no pueden hacer su acto, sino que, además, tienen que permanecer aislados en el hotel. Algunos no llegaron a venir, como el colectivo rapero neoyorkino Wu-Tang Clan, que iba a tener su debut en suelo argentino el 10 de abril en el Luna Park. Según informó la productora, la devolución de entradas ya está en marcha. Tampoco llegan los italianos de Alborosie, que tocarían en el Estadio Obras este sábado, y que probablemente sí puedan hacerlo en el último trimestre del año, aunque las entradas pueden ser devueltas.

 

La situación de incertidumbre alcanza a otras visitas extranjeras de fuste, principalmente las de Metallica y KISS, que planeaban llegar a Buenos Aires en abril y mayo, respectivamente. La banda comandada por Paul Stanley y Gene Simmons lleva a cabo una gira despedida que corre riesgos, mientras que los californianos ya suspendieron, por ejemplo, su presentación en Santiago de Chile. Difícil será determinar cuándo va a dejar de tener efecto esta serie de medidas. El plazo es todavía difuso, como es lógico, y estará sujeto a la evolución de la situación con el correr de los días. En principio, el presidente Alberto Fernández se pronunció en Cadena Nacional después de firmar un DNU que declara la Emergencia Sanitaria en todo el país, suspende por 30 días los vuelos desde países afectados por el virus, y dictamina la obligatoriedad de la cuarentena para quienes corresponda.