En la Sala I del Tribunal de Juicio de la ciudad de Salta se está juzgando a Cristian Ramón Balcarce por el femicidio de quien fuera su pareja, Mariela Alejandra López, cometido en 2018, en la localidad de Lumbreras, en el departamento Metán. La pericia psiquiátrica del imputado reveló que reviste rasgos psicopáticos y peligrosidad para terceros. Está previsto que este viernes finalicen las rondas testimoniales y que el próximo lunes se produzcan los alegatos y se conozca el veredicto.
La imputación de Balcarce es por homicidio calificado por la relación de pareja preexistente y mediar violencia de género y por falsa denuncia. El hecho se cometió el 19 de marzo de 2018. El imputado denunció la desaparición de la pareja y casi un mes después, el 20 de abril, se encontró el cuerpo de la mujer en un descampado sobre la intersección entre las rutas nacionales 9 y 34, cerca de Lumbreras, en avanzado estado de descomposición.
Balcarce, que cuenta con la asistencia del defensor oficial Jaime López Figueroa, ya reconoció en su declaración haberle quitado la vida a López. El miércoles se recibió el testimonio de profesionales del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) y de policías que intervinieron en la investigación.
La médica psiquiatra que hizo una pericia sobre la personalidad del acusado dijo que pudo identificar una personalidad con rasgos psicopáticos, endeble con los demás, dijo que hay indicadores de ocultamiento y que reviste peligrosidad para terceros. Añadió que Balcarce puede tener un discurso exculpatorio y contradictorio.
Otro de los profesionales del CIF que declaró ante el Tribunal, el perito Héctor Barboza, es quien detectó la presencia de sangre en la vivienda del acusado y luego participó cuandos se halló del cuerpo semienterrado en las inmediaciones de Lumbreras.
El profesional intervino en el allanamiento realizado el 19 de abril de 2018 en el domicilio de Balcarce la ciudad de Salta. En el debate refirió que a partir de la detección de una perra de la División Canes se aplicó luminol en una cubierta de auto encontrada en el fondo de la casa. El reactivo, que es una prueba orientativa utilizada para detectar la presencia de sangre, dio positivo. Se produjo idéntico resultado en la camilla de la ambulancia que manejaba el homicida, en la parte posterior del asiento, en la habitación y en la cocina de la casa del acusado y en los bordes de un par de zapatos encontrados en la vivienda. Del lugar se secuestró una sábana con manchas.
Barboza contó que mientras se hacía este allanamiento recibió la orden de trasladarse a la intersección de las rutas 9 y 34, donde estaba el cuerpo de la víctima, un dato que había revelado el propio Balcarce en el momento de su detención. El perito fue al lugar y alrededor de las 3.30 de la madrugada encontraron los restos de la joven. El perito precisó que la zona no tenía iluminación y no había viviendas cerca. El cuerpo estaba al lado de un sendero vehicular precario, en una zanja irregular. “Estaba semienterrado, envuelto en una sábana anudada. Se le veía un codo y las extremidades inferiores. La víctima vestía una calza de varios colores y no llevaba calzado”, describió Barboza.
El oficial de la División Homicidios, Eduardo Martín Guerra, relató el desarrollo de la investigación a partir de las inconsistencias en el relato de Balcarce. Consultado por el fiscal, el oficial dijo que de la investigación no surgió ningún dato que diera cuenta de que la víctima era una persona violenta. Aseguró que Balcarce tampoco le manifestó en ningún momento haber sido objeto de agresiones por parte de su pareja. “Al contrario, decía que se llevaban bien. Solo mencionó algunos conflictos derivados de los celos que sentía la víctima hacia sus hijos”, afirmó.
Con esto el policía desmintió a Balcarce, quien cuando reconoció haber matado a su pareja adujo que todo se suscitó cuando en una pelea, ella le dijo "que mataría a sus hijos" y él "la tomó por el cuello", la mujer "se desvaneció y pese a las maniobras de reanimación, falleció".
Balcarce dijo que “no sabía qué hacer” y decidió ocultar el cuerpo hasta que lo trasladó hacia el cruce de las rutas 9 y 34, donde lo dejó semienterrado. El femicida también intentó justificarse atribuyendo presuntas culpas a la víctima. Dijo que con López mantenían una relación tortuosa, que ella tenía un carácter cambiante y lo hacía objeto de constantes agresiones físicas y verbales a él y maltratos a sus hijos y a otros familiares.
El oficial Guerra se hizo cargo de la investigación a partir de abril de 2018, cuando Balcarce comenzó a ser investigado como presunto autor del homicidio. El policía sostuvo que el imputado conducía una ambulancia a diario, en diferentes horarios, ya que tenía que responder al pedido de traslado de pacientes desde el interior de la provincia.
Indicó que el 20 de marzo de 2018 Balcarce fue notificado para traer un enfermo desde Joaquín Víctor González hasta Salta. Lo trajo y el paciente quedó internado durante varios días en la capital. Pero el imputado hizo figurar en las planillas de control que lo había trasladado de regreso a Joaquín Víctor González. La maniobra le habría servido para justificar el viaje que realizó para dejar el cuerpo de López al costado de las rutas nacionales 9 y 34.
El juicio oral está a cargo de los jueces Federico Javier Armiñana Dohorman, Javier Aranibar y Martín Fernando Pérez. Por la Fiscalía interviene Ramiro Ramos Ossorio. La familia de la víctima participa del proceso como querellante, con la representación del abogado José María Guaimás.