En marzo de 1722 Daniel Defoe publicó "El diario de la peste". Se refería al flagelo que asoló la ciudad de Londres.
El 10 de junio de 1947 se publicó la célebre novela del escritor ácrata Albert Camus situada en Orán, Argelia, norte de Africa.
Paradójicamente, la pandemia de coronavirus se despliega con intensidad en diversas latitudes y no tanto en el continente africano.
Albert Camus utiliza la imagen de la peste como metáfora de situaciones de emergencia que evidencian las actitudes y acciones solidarias en contraposición con las egoístas. Las reacciones frente al aislamiento sanitario y las imposiciones restrictivas de las autoridades estatales.
La peste es un analizador social que permite visualizar el revés de las tramas institucionales.
La ficción interpela a la realidad social como en la obra teatral de Camus "Estado de sitio". El absurdo campea parejo con las alarmas y la tragedia.
En el actual contexto internacional cabe señalar que la emergencia de la pandemia se da en medio de una nueva confrontación entre oligopolios y duelos mercantiles y una plaga a la que pocos quieren nombrar: el capitalismo.
Carlos A. Solero