El cuestionado presidente del Superior Tribunal de Justicia de Jujuy, Pablo Baca presentó su renuncia ante el gobernador Gerardo Morales. La dimisión la justificó en la denuncia por violación que pesa en su contra –que Baca niega– y afirma que es parte de una operación con la que se pretende “cuestionar el funcionamiento de las instituciones de Jujuy”. En su misiva, Baca niega además la veracidad de una serie de grabaciones que salieron a la luz pública donde se lo escucha reconocer la injerencia del gobernador en la detención de Milagro Sala. Todo indica que con esta renuncia lo que se pretende en realidad es desactivar el pedido de intervención al Poder Judicial provincial impulsado por el senador nacional jujeño, Guillermo Snopek y que comenzó a estudiarse en la Cámara alta.
Hasta la renuncia, presentada este viernes, Baca estaba en uso de licencia que –según dijo– utilizaba para enfrentar un proceso de juicio político que se sustanciaba en la Legislatura jujeña. Eso ahora se frenó pero la denuncia por violación continúa su proceso. “No cometí ese delito”, dice Baca en su carta y asegura que todo es parte de una operación en su contra.
Baca asegura el primer episodio de ese proceso fue la publicación de lo que definió como “el conjunto de grabaciones clandestinas que se acumuló en esos años fue luego manipulado y publicado en el portal El cohete a la luna”.
En ese sentido, no sólo acusó a Ana Juárez Orieta de ser la persona que lo grabó sino que además las hizo públicas porque ella fue candidata a concejal en 2019 en la lista donde Snopek se postulaba para gobernador. En rigor, lo curioso es que Baca no dice que la voz que se escucha en esas grabaciones no sea la suya sino que “presentaban adulteraciones”. Es más, el ahora ex presidente de la Corte jujeña dice que la publicación de las grabaciones pretendía “instalar en la opinión pública la idea que yo habría reconocido alguna forma de injerencia del Poder Ejecutivo provincial en las decisiones de los jueces, lo que es absolutamente falso”. Luego dijo que siempre se excusó en las causas de Milagro Sala.
Por supuesto que Baca se considera una “víctima” de lo que define como “una serie de actos en mi contra, pero de los que no soy el destinatario final”. Ahí es donde el ex juez termina por reconocer que con su renuncia busca desactivar el pedido de intervención al afirmar que lo denuncian “para poner en duda la institucionalidad y la plena vigencia del Estado de Derecho en Jujuy”.