La referente de Hijos Salta, Elia Fernández, sufrió atentados en su domicilio durante tres días. En dos oportunidades el frente de su casa fue violentado con pintura roja. Mientras que, en el tercer día, le arrojaron piedras, lo que ocasionó la rotura de vidrios de una de sus ventanas.
Su domicilio está bajo consigna federal desde ayer a la tarde. Y por los hechos recientes, Fernández volvió a integrar el Programa Nacional de Protección de testigos. En su momento, fue incluida cuando estuvo de querellante por el asesinato de su madre María del Carmen Alonso de Fernández, víctima de la masacre de Palomitas.
La militante de los derechos humanos, que también fue candidata a gobernadora por el Frente de Todos en las elecciones de 2019, realizó una denuncia en la Comisaría Primera de Salta y la misma fue caratulada como contravención. Fernández dijo que aún no la llamaron “de la Justicia Federal ni de la Policía de Salta para saber si avanzaron en las investigaciones”.
Para la militante de los derechos humanos, los hechos ocurridos “pueden ser reacciones a la cercanía por el 24 de marzo”. “Por mi participación política no creo, pero uno piensa cualquier cosa”, indicó. Además, pidió que “se investigue y se esclarezca para que no sea una denuncia más”. Recordó el atentado hacia el Portal del Memoria ocurrido en mayo de 2018.
“Nunca llegamos a saber quiénes fueron aún cuando tenemos cámaras de seguridad en la zona. En Salta hay un grupo muy reaccionario” sobre los hechos ocurridos en el terrorismo de Estado en Argentina, detalló.
Los episodios
“El primer (episodio) fue el viernes a la madrugada”, contó a Salta/12, Fernández. “Yo lo vi a las seis de la mañana cuando me levanté para trabajar ese viernes”, relató.
Con su familia observaron que la fachada de la casa estaba pintada con aerosol. “Parecía que intentaron escribir algo, pero no se leía nada. Además, había un poco de basura desparramada y no sé si eso también era parte”, expresó.
“No le di demasiada importancia porque pensé que habían pasado pintando”, dijo sobre este primer episodio.
Sin embargo, “el sábado se volvió a repetir”. “Llegué el sábado a las una de la madrugada a mi casa y mi pared estaba pintada como si hubieran arrojado la pintura”, que en este caso era roja. El mismo color, que en reiteradas acciones se usa, como escrache, contra los acusados que formaron parte de los delitos de lesa humanidad.
Ante la nueva situación, la referente de los derechos humanos, pudo ver lo sucedido en una filmación que le concedió un vecino del frente de su casa mediante sus cámaras de seguridad. “Vi que pasaron en una moto y tiraron la pintura”, sostuvo.
“Me empezó a la llamar la atención porque era solo mi casa”, contó. Inmediatamente, Fernández llamó al 911 y oficiales de la Policía de Salta fueron y constaron el hecho. Por la tarde, de ese 7 de marzo, radicó la denuncia en la Comisaria Primera de la ciudad de Salta. “Me la tomaron como una contravención”, agregó.
Luego de este segundo episodio, la familia Fernández optó por colocar una cámara de seguridad en la fachada de la vivienda. La referente dijo que todos en su familia están “bastante preocupados”. “Cuando pusimos la cámara pensamos que iba a pasar al olvido”, exclamó.
No obstante, un tercer episodio ocurrió el martes 10 a la madrugada. Contó que cerca de la una, “sentimos un ruido impresionante y ya estaba rota una ventana”. “Tengo una puerta que era de Blindex a la cual le tiraron una piedra. Fue tan fuerte el ruido que salieron los vecinos a ver lo que sucedía”, relató.
En esos momentos, los testigos presentes le contaron que vieron a tres hombres que luego del hecho se subieron a un Peugeot 504 de color blanco que estaba ubicado sobre la calle Lerma. “Tiraron las piedras, salieron corriendo y se metieron en el auto. Siguieron por la Lerma y doblaron por la Alvarado”, agregó.
Por las imágenes que se pudieron visualizar desde la cámara de Fernández, se evidencia a los hombres con la cara cubierta arrojando las piedras al domicilio. Ante el hecho, el volvieron a llamar a la Policía, pero los efectivos “fueron a ver los vidrios y no el recorrido que le habíamos brindado con los vecinos”, cuestionó.
Tomó intervención de los hechos la Policía Federal Argentina, que por cuestiones de competencia derivó el caso a la Justicia provincial. Fernández recurrió a la fuerza federal porque se activó el protocolo del Programa Nacional de Protección de testigos, el cual ya integró entre 2007 y 2015, cuando tuvo que declarar por el asesinato de su madre María del Carmen Alonso de Fernández, víctima de la masacre de Palomitas.
Repudio generalizado
El lamentable atentado fue repudiado desde diversas agrupaciones de derechos humanos, organizaciones sociales, dirigentes y legisladores políticos. Entre ellos, el diputado nacional del Frente de Todos, Juan Ameri, el concejal capitalino del mismo Frente, Fernando Ruarte y la referente del Partido de los trabajadores socialistas de Salta, Daniela Planes.
Desde Hijos Salta, exigieron “respuestas inmediatas que aclaren lo sucedido y castigue a los responsables de estos graves hechos”.
También reiteraron su denuncia hacia el gobierno de Salta por nombrar al ex militar y negacionista, Juan Manuel Pulleiro como ministro de Seguridad de la provincia. Para el organismo, “significa un retroceso en materia de políticas de seguridad democrática y que se corrobora con este grave hecho”.
Para la Liga de Derechos Humanos de Salta, ambos hechos, son “la consecuencia de dicho nombramiento (que) empodera a lxs fachxs”. Afirmaron que el ataque a Fernández, se dio en “un tono de amenaza a su militancia, a su condición de hija de Chicha Alonso, acribillada en el paraje Palomitas, activa militante en los juicios de Lesa Humanidad”.
Además, de sostener que quienes realizaron el acto vandálico, “no soportaron que se cite en ésta semana a audiencia indagatoria, al ex juez federal, Ricardo Lona”. El retirado magistrado federal, está acusado en el caso Palomitas, “dónde matan a la madre de Elia” y también está “condenado por tener participación en el secuestro y desaparición de Miguel Ragone, tío de Elia, a quien el 11 de marzo, homenajeamos a sus 44 años de desaparición”.
“No es casual que en la semana se conozca el homenaje a Felipe Burgos, y ante la proximidad del 24 de marzo, se pretende callar a las víctimas que elevan sus voces en cada unx de nosotrxs”, aseguraron en un comunicado.
Por último, la Liga se solidarizó “con la compañera Elia y repudiamos el acto nefasto de quienes pretenden borrar nuestra memoria, dijimos Nunca Más”.