El Gobierno estuvo trabajando durante toda la jornada del lunes en una serie de medidas económicas y sociales con las cuales busca contener el impacto colateral de las medidas de restricción instrumentadas para contener el brote de coronavirus. Esas novedades serán dadas a conocer en las próximas horas por parte de los ministros de Economía, Martín Guzmán, y Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, entre otros funcionarios. Entre las medidas, se destaca el pago de una suma fija para los titulares de la Asignación Universal por Hijo, lo cual podría extenderse a las jubilaciones. Además, la Anses no cobrará durante abril los créditos otorgados a jubilados. Habrá préstamos blandos para que las pymes puedan afrontar obligaciones fiscales y salariales y moratorias tributarias para los sectores más afectados. También se esperan controles de precios más exhaustivos por parte de la Secretaría de Comercio.
Las medidas se suman a las ya tomadas en el plano sanitario. En ese campo se amplió el universo de empleados del sector público nacional a los que se libera de la obligación de asistir al lugar de trabajo. A los mayores de 60 años se les sumaron personas con afecciones crónicas, como afecciones cardíacas y pulmonares, junto a embarazadas. También se sostiene la licencia laboral para los padres y madres de chicos y chicas en edad escolar. El gobierno “instó” a todas las entidades del sector público a que los empleados se queden en sus casas y realicen trabajo a distancia, lo cual se espera que suceda de forma masiva.
El gobierno tiene en claro que los costos sociales y económicos de la paulatina paralización de la economía nacional pueden ser tan grandes como la propia expansión del virus. Es que la situación ya no sólo afecta a lugares de reunión, como bares y restaurantes, salas de teatro y de conciertos, cines y hoteles, jaqueados por el freno al ingreso del turismo receptivo, la caída del turismo interno y la cancelación de eventos culturales y empresariales. La profundización del régimen de “distanciamiento social” con el cual se busca limitar el avance del Covid-19 implica una reducción de la actividad a lo largo y ancho de la economía. Con especial impacto sobre los trabajadores no asalariados y no registrados, que en estos días ven como se caen las changas a causa de la paralización general de las actividades. Los afectados directos dejan de consumir y así sucesivamente, hasta que ola recesiva llega a toda la economía.
El combate al virus propiamente dicho comienza a darse en paralelo a las medidas que buscan minimizar el impacto colateral de la situación sanitaria. En esas dos líneas, el Gobierno estuvo preparando anuncios. Las decisiones en materia económica se darán a conocer en los próximos días. El lunes fue un día frenético de debate y reuniones. Desde las 9 de la mañana y hasta alrededor de las tres de la tarde, el presidente, Alberto Fernández, junto al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, discutieron en Casa Rosada propuestas junto a los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; de Economía, Martín Guzmán; de Trabajo, Claudio Moroni; de Transporte, Mario Meoni; de Agricultura, Luis Basterra, y de Desarrollo Social, Daniel Arroyo. También participó la titular de PAMI, Luana Volnovich, la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce.
Cada colaborador presentó ideas trabajadas con sus propias líneas técnicas y hubo discusión sobre qué decisiones tomar. A esa reunión le siguieron horas de presentación de los números, idas y vueltas. "Es todo sobre la marcha porque la situación es muy dinámica. Hay un convencimiento de actuar para evitar que haya un colapso económico", explicaba una fuente de Balcarce 50.
Desde la Anses confirmaron a este diario que habrá un bono para los titulares de la Asignación Universal por Hijo y que podría haber una medida similar para jubilados. Se está terminando de definir el monto. Además, la entidad dejará de cobrar los créditos otorgados a jubilados durante abril, como forma de contribuir al presupuesto de los hogares.
Por parte del Ministerio de Desarrollo Productivo, se pondrán a disposición medidas de emergencia para proporcionar a las pymes facilidades impositivas y de acceso a insumos, al tiempo que la Secretaría de Comercio fortalecerá los controles de precios y de abastecimiento y el Banco Central podría aplicar una flexibilización de la política monetaria. En tanto, la AFIP prepara una moratoria fiscal para sectores especialmente afectados. Se trata de rubros como los servicios vinculados al turismo, como hoteles, restaurantes y bares y casas de turismo que dejan de tener clientes por cierre de fronteras, caída del turismo interno y cancelación masiva de conferencias y eventos culturales y empresariales.