Una nueva definición de “enemigo público” da cuenta del modelo de capitalismo, el Capitalismo Neoliberal-Financiero. En la década de los 20 del siglo pasado el Capital Industrial definía a sus enemigos públicos como los grandes ladrones que perjudicaban el espíritu de trabajo de sus asalariados que en lugar de trabajar 8 horas, al fin conseguidas podrían imitar a delincuentes que se enriquecían a la vista de todos

En EEUU eran los tiempos de la Ley Volstead de 1917 (la Ley Seca) que condenaba la venta pública de alcohol, previa campaña “moralizadora, que paralelamente proclamaba que América era para los americanos, es decir para los norteamericanos. En esa explosión de la economía manufacturera Al Capone era el prototipo de un temible asaltante de bancos, de la protección extorsiva a comerciantes e industriales y del tráfico ilegal de alcohol, que requerían los americanos; esto era posible con la complicidad de policías corruptos, jueces corruptos y políticos corruptos. Así, Al Capone fue catalogado como el “enemigo público” lo que no le impidió por una década dedicarse a sus actividades en plena libertad. Recordemos que en su prolífico haber tiene innumerables asesinatos de competidores como la matanza de San Valentín, el 14 de febrero de 1927 cuando ametrallaron en la calle a cinco miembros de una banda rival. Por este hecho, como en otros, nadie fue procesado. En ese mismo año 1927 Jueces de la Corte de EEUU confirmaron el fallo y fueron ejecutados en la silla eléctrica Nicola Sacco (zapatero) y Bartolomeu Vanzetti (pescador) dos trabajadores inmigrantes de ideología anarquista acusados de asaltar una fábrica en la que murió un custodio; el Juez en el caso, Webster Thayer , le dijo al jurado antes del fallo: Este hombre (Vanzetti), aunque no haya en realidad cometido ninguno de los crímenes que se le atribuyen, es sin duda culpable, porque es un enemigo de nuestras instituciones. Años después se comprobó la inocencia de ellos. Al Capone fue encarcelado en 1932, por evasión de impuestos. Implacable la Justicia americana.

Han pasado los años y la delincuencia que encarnaba Al Capone y otros muchos ya no es considerada peligrosa para el gobierno de EEUU, que bajo el modelo Neoliberal-Financiero y sostenido por el complejo político-militar-industrial-financiero, “la Elite del Poder”, otros son los considerados enemigos públicos para el funcionamiento de sus instituciones: los Whistleblower´s o develadores de secretos bancarios y cables confidenciales de acciones secretas e ilegales en las cruenta guerras de conquista.

La mayor investigación periodística mundial sobre los negocios ilegales financieros fue liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, a partir de una mega filtración de Julián Assange y otros whistblower´s: 11,5 millones de documentos secretos del estudio panameño Mossack Fonseca, investigación conocida como Los Panamá Papers; en ella aparecen los nombres de una centena de políticos de diferentes países, familiares y socios, 12 jefes de estado, empresarios, etc... que evadieron impuestos y lavaron dinero de origen ilegal con destino a los paraísos (guaridas) fiscales.

Los Bancos son parte esencial de este engranaje ilegal como lo pusiera de manifiesto Hervé Falciani responsable legal hasta el 2008 del HSBC y condenado por espionaje económico, filtró datos de su banco que probaban que ayudó a miles de sus clientes más ricos a evadir impuestos y a ocultar millones de euros de activos. 

Un caso similar es el de Hernán Arbizu del Banco JPMorgan finalmente extraditado en estos días desde nuestros país a los Estados Unidos, acusado de develar mecanismos y tecnología que utilizan los bancos, involucró a personas y empresas argentinas en la evasión y lavado de dinero. También Stephanie Gibaud, que fuera integrante del directorio de la Unión de Bancos Suizos. Entre las revelaciones de Gibaud y Falciani, se calcula que son más de 100.000 millones de dólares los evadidos solo por este banco.

Otro whistblowers´s es Rudolf Elmer, un representante de la banca Julius Baer con sede en la guarida fiscal de Islas Caimán, o Chelsea Manning también fuente de WikiLeaks, que realizó la filtración de documentos secretos sobre las consecuencias en humanas en las guerras que llevó, lleva, a cabo el gobierno de EEUU; reveló datos de miles de muertes civiles causadas por los bombardeos norteamericanos en Irak y Afganistán. Acusada de traición a la patria y condenada a 35 años de prisión, fue indultada por el Presidente Obama luego de estar 7 años encarcelada.

Edward Snowden fue colaborador de la agencia de inteligencia estadounidense, NSA (Agencia de Seguridad Nacional) , y filtró miles de documentos clasificados y alertando que la NSA compra información personal de clientes de Facebook, Apple, Google, Microsoft, Yahoo, Dropbox por medio del programa clandestino PRISM, de vigilancia electrónica para recoger información personal en internet a cambio de millones de dólares. Perseguido por el gobierno de EEUU colaboró con su información al libro “The Drone Papers”; está asilado en Rusia desde 2012.

Julián Assange, fundador de Wikileaks fue una fuente invalorable de información de ilegalidades financieras, recogida en los Panamá Papers y reveló una enorme cantidad de información de las guerras en Afganistán e Irak con cables que reconocían la tortura y asesinato de líderes y las muerte de varios miles de civiles. En los últimos días el ministro británico de Interior, Sajid Javid firmó la aceptación de la extradición de Assange a EEUU. El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la Tortura, Nils Melzer, expresó “su alarma por el continuo deterioro de la salud de Julian Assange desde su arresto al afirmar que su vida está en peligro”… “En 20 años de trabajo con víctimas de guerra, violencia y persecución política, nunca había visto a un grupo de Estados democráticos unirse para aislar, demonizar y abusar deliberadamente de un individuo durante tanto tiempo y sin respetar la dignidad humana ni el estado de derecho”.

Los whistblower´s son perseguidos, detenidos y condenados. La actitud de la Justicia, no es solo una decisión personal de los jueces sin el respaldo de la corporación judicial para perseguir a estos denunciantes. 

Desde Al Capone, por evadir impuesto, a los whistblower´s, como Julián Assange, perseguidos por hacer público acciones ilegales de los gobiernos: violación de derechos humanos y denunciar delitos financieros, la Justicia es implacable.

* Profesor Consulto UBA