Desde Roma
En una Italia abatida por el miedo y la desazón, donde el coronavirus sigue difundiéndose y los hospitales de muchas ciudades del norte no dan a basto, este lunes al menos hubo dos noticias positivas. La primera se refiere una leve disminución de algunos indicadores oficiales de la pandemia. La diferencia entre sábado y domingo de personas positivas al virus fue de 2.853, mientras la diferencia entre domingo y lunes fue 2.470. También disminuyó la diferencia entre sábado y domingo y domingo y lunes de las personas fallecidas (368 contra 349). La diferencia de pacientes curados en cambio aumentó, pasando de 369 entre sábado y domingo a 414 entre domingo y lunes.
El gobierno no ha querido hacer alarde de estas diferencias, dado que como marcha la pandemia, es difícil hacer previsiones de lo que puede suceder con los datos de sólo un día. Pero a quien ha leído las cifras, una pequeña sonrisa de esperanza le ha florecido en los labios.
La segunda buena noticia es que el gobierno de Giuseppe Conte aprobó un poderoso decreto económico de 25.000 millones de euros para combatir los efectos del coronavirus. Este decreto (se espera otro decreto en abril con fondos de la Unión Europea) forma parte de los 350.000 millones que el gobierno dice que invertirá en los meses sucesivos para sostener y estimular la economía que se verá muy dañada por los efectos de la pandemia.
De los 25.000 millones, el gobierno destinó casi 3.500 millones a la emergencia sanitaria en general, buena parte de ellos sobre todo para fortalecer el servicio en los hospitales, mientras 5.000 millones fueron destinados a sostener a las personas que se encuentran de hecho sin trabajo por el cierre de restaurantes, bares, y muchos otros negocios y fábricas, según estableció el gobierno para evitar los contagios. El ministro de Economía, Roberto Gualtieri, al presentar junto al primer ministro Conte el programa de inversiones, nombró un cheque de 600 Euros que el mes de marzo se asignará a trabajadores y profesionales autónomos.
Los padres y madres de familia recibirán también ayuda debido al cierre de las escuelas. Entre éstas, la extensión a 15 días de los permisos parentales y un vale de 600 euros para pagar las niñeras. Otra parte de los fondos será destinada a las empresas mientras se espera una reducción del precio de las boletas de luz, gas, etc. El decreto prevé asimismo la suspensión de las cuotas mensuales de los préstamos hipotecarios o préstamos bancarios en general. Para todos los sectores ligados al turismo, entre los más afectados desde el punto de vista económico, el decreto prevé la suspensión hasta el 31 de mayo del pago de impuestos como el IVA y otras obligaciones, que podrán pagarse posteriormente en cuotas.
En materia de salud, hay muchas denuncias de médicos y enfermeras que trabajan en los hospitales y que dicen que no pueden más, que no dan a basto con los internados, especialmente si se trata de terapia intensiva. “Entubamos en terapia intensiva hasta a 7 personas por día. Trabajamos sin descanso y tenemos como media, un día de reposo cada 14 días”, contó a la agencia Ansa, Ivano Riva, anestesista y ranimador del Hospital Juan XXIII de Bérgamo, una de las ciudades de Lombardía más afectadas por el virus. Por esta razón, Milán, capital de la región de Lombardía, ha decidido crear un hospital de campaña en la sede de la famosa Feria de Milán, donde se hacen exposiciones cada año de la producción industrial italiana y a donde vienen empresarios de todo el mundo. Dos de los enormes pabellones de la feria están siendo preparados como un hospital que estará listo en pocos días. Hay quien compara este proyecto con uno de los hospitales de Wuhan (la ciudad donde teóricamente se difundió originariamente el virus) que los chinos construyeron en menos de una semana.
Pase lo que pase, y aunque las cosas mejoren en Italia, la pandemia mundial no se detendrá fácilmente, según los expertos. Y esto traerá tremendas consecuencias para la economía de todo el mundo y no sólo de Europa.
Uno de los indicadores fue el lunes la marcha de las Bolsas de valores de Europa, con pérdidas considerables aun cuando el Fondo Monetario Internacional, a través de su directora Kristalina Georgieva, dijo que estaba dispuesto a movilizar 1.000 millones de Euros en beneficio de los países más afectados por el virus. La Bolsa de Milán sufrió una baja del 7,5%. Pero no fue mejor para París (-8,5%), Londres (-6,9%) y Frankfurt (-7,5%).
Lo que muchos se preguntan es a dónde irá a parar la economía mundial si todo sigue así y se preguntan también qué pueden hacer los Bancos Centrales para contrarrestar estos efectos y evitar una espiral recesiva.
Para tener una idea de cómo están marchando las cosas, basta saber que la Fiat ha cerrado todas sus fábricas en Italia y en otros países europeos, dice, para mejorar su sistema de seguridad interno y poder proteger a sus obreros. Otras fábricas siguen produciendo, pero los obreros piden mayor protección. Industrias como la moda, que en el norte de Italia son muy poderosas, están ampliamente afectadas.
También da una idea de la situación la marcha del turismo, que representa el 10% del Producto Bruto (PB) italiano. Sólo en 2018, llegaron a Italia 428 millones de turistas. Un mes de cierre total del turismo, donde trabajan 4,2 millones de personas jóvenes, puede hacer perder al país al menos unos 15.000 millones de Euros según los analistas.
Otro consecuencia posible es que las industrias en dificultad podrían poner en peligro a los bancos, que a su vez correrían riesgo de default. A lo que se agrega que el estado italiano, con un notable déficit y con todas las ayudas económicas que ha decidido, difícilmente podría cubrirles la espalda.