Las medidas preventivas por el Covid-19 tienen virtualmente paralizado al Congreso. De todas formas, sus autoridades intentan mantener una actividad limitada pero no tomarán ninguna otra resolución que se adelante a lo que fije el Gobierno nacional. Por caso, la Cámara de Diputados ya dispuso el otorgamiento de casi 1500 licencias, que van desde la cuarentena de aquellos legisladores y personal que viajó los países de alta circulación del virus en los últimos 30 días, embarazadas, personas con patologías crónicas, diabéticos con seguimiento médico y personas mayores de 60 años, entre ellos a 75 diputados de distintas bancadas. En sintonía con las decisiones de la Casa Rosada, Diputados también suspendió las clase en el jardín maternal “El Gato Garabato”, que funciona en el anexo de la Cámara baja y otorgará licencias al personal cuyos hijos concurran allí.
Desde el Gobierno ya habían anticipado que postergarían el envío del proyecto del Ejecutivo para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), así como iniciativas prioritarias para la nueva gestión como la “reforma judicial” sobre la Justicia Federal. Antes que se decidiera la postergación, los diputados ya habían conformado las comisiones de Salud, Mujer y Legislación Penal que, junto a la de Legislación General, estudiarán en plenario el proyecto de IVE, que estaba previsto ingresar los primeros días de esta semana. Incluso, el diputado oficialista Pablo Yedlin asumió la presidencia de la comisión de salud por videoconferencia, ya que cumple con la cuarentena tras regresar de Washington para disertar ante el Banco Mundial. No es el único diputado en cuarentena.
Con la pandemia en curso surgieron varias dudas: “¿Cómo reunir en un mismo lugar a 120 diputados (si participan las 4 comisiones), más asesores y personas y organizaciones que expongan sobre el tema?”. Desde la propia Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito admitieron la preocupación por la pandemia: "Manifestamos que respetamos la prioridad en la atención y prevención en la salud de toda la población", dijeron en un comunicado titulado "Nuestro compromiso es con la salud integral - Seguimos en Campaña".
Las autoridades del Congreso ya habían tomado medidas preventivas pero comenzaron a endurecerse el jueves pasado. En el Senado se conocieron en medio de la sesión que convirtió en ley las limitaciones a la jubilaciones de privilegio del Poder Judicial y el Cuerpo Diplomático. Durante esa jornada se anunció la suspensión de las visitas guiadas por el Palacio Legislativo, de las actividades culturales y de la Biblioteca.
Por otra parte, se sumaron limitaciones para los asesores de los legisladores para participar de comisiones, donde solo podía estar uno de ellos, y otras como licencias dirigidas al personal: hasta entonces mayores de 65 años y mujeres embarazadas. Ya el senador sanjuanino de Juntos por el Cambio, Roberto Basualdo, cumplía cuarentena tras su regreso de Miami y el puntado Adolfo Rodríguez Saá, se auto aisló por tener 72 años y porque hace cinco años fue intervenido quirúrgicamente del corazón.
Ayer lunes, en medio de anuncios de medidas preventivas, como información y capacitación al personal parlamentario y medidas de higiene del Palacio Legislativo, la Cámara baja dio un pormenorizado informe de las resoluciones adoptadas.
La Secretaría Administrativa de la Cámara de Diputados, a cargo de Rodrigo Rodríguez, a través de información del Sistema de Administración de Personal (SARHA), dio a conocer el detalle de las 1452 licencias que concedió el cuerpo a empleados y legisladores.
“Se otorgaron 100 licencias excepcionales para aquellos que realizaron viajes al exterior (en los últimos 30 días) y deba cumplir cuarentena”. Según el informe, en la Cámara de Diputados hay "155 agentes que se contactaron con la Dirección General de Recursos Humanos por haber viajado al exterior con menos de 14 días de cuarentena. Pudimos contactar a 152 (98.1 por ciento)”.
Las licencias extraordinarias alcanzan a “39 embarazadas y puérperas; 559 agentes con patología crónica (de acuerdo al listado de la Obra Social del personal legislativo nacional)” y “205 diabéticos en seguimiento por cobertura médica”.
Pero la lista también incluye a “498 de personas mayores de 60 años”, como lo definió el decreto presidencial anunciado ayer por Alberto Fernández. Entre ellos 75 diputadas y diputados con una edad de 60 años o más. El detalle indica que 36 pertenecen al Frente de Todos; 12 a la UCR; 12 al PRO, 7 a la Coalición Cívica; 2 a Consenso Federal; 2 a Córdoba Federal; y 1 por cada bloque del Frente para la Concordia Misionero, Somos Río Negro, Movimiento Popular Neuquino y Propuesta Salteña. Datos que demuestran que la Cámara baja está virtualmente paralizada. Algo similar sucede en el Senado, donde gran parte de sus integrantes, especialmente por la edad, forman parte de la llamada “población de riesgo”.